Aguascalientes.- Un joven aguascalentense ferrocarrilero tuvo unas trágicas vacaciones en Perú debido a que murió ahogado tras caer en un río en la comunidad de Sarapampa, en dicho país sudamericano.
Su cuerpo ya fue localizado y de inmediato se iniciaron los trámites correspondientes para repatriar su cuerpo a México y luego trasladarlo a Aguascalientes.
El joven fue identificado como Édgar “N”, que contaba con 28 años de edad, era soltero y vivió en el fraccionamiento Prados de Villasunción.
Él laboraba como garrotero de camino para la empresa Ferromex.
La lamentable noticia de su deceso fue confirmada por el secretario general de la Sección Dos del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), con sede en Aguascalientes, Raúl Vázquez Valdez.
De acuerdo a los primeros reportes obtenidos, Édgar decidió viajar hasta Perú en compañía de varios amigos para pasar sus vacaciones.
De hecho, tenía programado regresar hasta el próximo miércoles 25 de diciembre.
El pasado jueves 19 del presente, Édgar y sus amigos se trasladaron a la mencionada comunidad de Sarapampa, ubicada a 4 mil 771 kilómetros de la capital de Perú.
Alrededor de las cuatro de la tarde estaban paseando a la orilla del Río Urubampa cuando de pronto el joven aquicalidense accidentalmente resbaló y cayó al agua, donde se sumergió sin que sus acompañantes pudieran hacer algo por ayudarlo.
La fuerza de la corriente comenzó a arrastrarlo, lo que prácticamente hizo imposible que pudieran rescatarlo.
Los amigos del joven ferrocarrilero de inmediato pidieron ayuda y se activó la alerta, por lo que las autoridades de dicha población se movilizaron para comenzar la búsqueda de Édgar, aunque no tuvieron resultados favorables.
Al día siguiente, viernes, algunos rescatistas encontraron la cangurera del vacacionista, en la que llevaba dinero y objetos personales, misma que hallaron en el fondo del río y a unos cuantos metros de donde se le vio por última vez.
Debido a lo anterior, se realizaron recorridos por varios pueblos cercanos ya que se esperaba que la fuerza de la corriente lanzara el cuerpo del joven, hasta que finalmente fue localizado.
Los familiares de Édgar fueron enterados de los hechos y comenzaron a preparar su viaje hacia Perú con apoyo del mencionado Sindicato Ferrocarrilero para traer los restos del joven.