Altamirano (México), 28 dic (EFE).- Las más de 4.000 mujeres de numerosos países que se reunieron este viernes y sábado en las montañas del sureste de México en el segundo encuentro internacional organizado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) llamaron a la unidad para fortalecer su lucha de género.
En el llamado Semillero «Huellas del Caminar de la Comandanta Ramona» del Caracol Tzots Choj (Torbellino en lengua maya), las mujeres afirmaron que deben luchar contra la opresión de la sociedad.
«Como mujeres ya debemos levantarnos porque si podemos lo vamos hacer con la fuerza de todas las compañeras, vamos a poder», dijo Gloria, una militante zapatista al expresare sobre el congreso feminista y zapatista en México.
«Las mujeres tenemos muchos derechos, desde hace 500 años estamos humilladas bajo el talón de los patrones», añadió.
Este tipo de encuentros «deben ser constantes ya sean indígenas, vivan en zonas rurales o urbanas ya que los males a los que se enfrentan siempre son los mismos», manifestó.
«La organización de este encuentro ha transformado la vida de cada una de las zapatistas», afirmó Yenni, coordinadora zapatista quien estaba al pendiente de que todas las visitantes llegaran en buen estado.
«En este caso como mujer indígena, la verdad como zapatista ya no la sufrimos como las mujeres en la ciudad porque realmente nos hemos venido organizando durante más de 25 años, en nuestra autonomía y más o menos ahí vamos, claro hay errores como todo, pero somos sinceras al decirles ahí estamos», explicó.
En este segundo día del encuentro se fortaleció el lazo entre las mujeres indígenas, rurales y urbanas y de algunos países, entre ellos del primer mundo, con un diálogo que ayuda a la reconstrucción en conjunto, apuntó una de las coordinadoras y zapatistas tzeltal, quien viajó más de 8 horas desde el municipio de La Realidad, Chiapas, para estar presente en el encuentro.
Dijo a las mujeres que la rodeaban que muchas llegaron para «compartir su dolor, su rabia y su coraje».
Durante las mesas de trabajo se escucharon diversas denuncias de mujeres de diferentes partes del mundo sobre todo de abusos sexuales, despojo territorial, violencia obstétrica, mujeres en situación de cárcel y sobre todo de feminicidios.
Este tipo de problemas el Gobierno mexicano no los ha resuelto o están a punto de ser archivados, como es el caso de Aideé Mendoza, alumna de educación media superior, quien murió tras recibir un balazo en el plantel donde estudiaba.
Sus familiares, en voz de Gilberta Mendoza Salazar, solicitaron a las mujeres de todo el mundo su ayuda.
«La importancia es para estar presentes, alzar la voz para que las mujeres que hoy nos acompañan en este encuentro, las mujeres de todos los países nos apoyen a difundir sobre este caso», añadió.
Fue una mañana larga donde las emociones salieron a flote, las consignas de «no es tu culpa», «no estás sola», «somos vida para siempre» cerraban los círculos de sanación al exponer cada uno el caso personal o grupal, según el caso.
Por su parte, las feministas latinoamericanas señalaron que los movimientos rurales y urbanos tiene que hacer el esfuerzo de reencontrarse en ciertos puntos, como acudir al llamado de las hermanas zapatistas.
«Porque estos son los espacios donde se encuentra el diálogo; la reconstrucción conjunta se tiene que dar sin imposiciones, cada quien trayendo lo que tiene para dar», añadió.
«Actualmente Latinoamérica es un hervidero y tenemos muchos ejemplos de compañeras resistiendo en Chile, Colombia, México y como que necesitamos inspirarnos de todas esa resistencias que se están dando y de manera muy dura pero muy valiente», contó Flor.
El viernes, en la primera jornada, más de 4.000 mujeres de muchos países se reunieron en las montañas del sureste mexicano en el segundo encuentro internacional de mujeres luchando organizado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
A la reunión llegaron mujeres argentinas, españolas, alemanas, estadounidenses, venezolanas, peruanas, mexicanas o italianas.
Las mujeres zapatistas enviaron un saludo a todas las que no pudieron estar presentes y a las que han caído en desgracia por terceros.
Durante las primeras horas de este encuentro los diferentes colectivo han manifestaron su alegría por compartir el espacio con las compañeras zapatistas han realizado cantos, bailes, trueques de objeto y compartido su sabiduría curativas.