Tucson (AZ), 31 dic (EFE News).- Douglas Nicholls, alcalde de la fronteriza Ciudad de Yuma, en Arizona, aseguró a Efe que se requiere de una reforma migratoria a nivel federal que alivie la crisis migratoria y que cumpla con las necesidades de los Estados Unidos.
«Estamos enfrentando una situación que es difícil para todos, en ambos lados de la frontera, lo que realmente necesitamos es una reforma migratoria que sea aprobada por el congreso que enfrente la problemática que actualmente enfrentamos», dijo Nicholls.
El alcalde de la ciudad fronteriza aseguró que cualquier legislación se debe de enfocar no solo en la aplicación de las leyes, sino también en la seguridad de los migrantes.
«Se debe de tomar en cuenta las necesidades que tenemos ahora de entrada al 2020 y no lo que se aprobó hace más de 30 años», enfatizó Nicholls sobre la última reforma migratoria integral, aprobada en 1986.
Yuma es una ciudad principalmente agrícola la cual depende en gran parte de la fuerza laboral del trabajador migrante.
El pasado 16 de abril, Yuma se convirtió en la primera ciudad en la frontera con México en declarar emergencia debido a la crisis migratoria.
Siete meses después, el pasado 19 de diciembre, Nicholls revocó esta misma orden debido a la drástica reducción en el flujo migratorio (90 %) en la zona.
El Alcalde de la Ciudad de Yuma aplaudió entonces los esfuerzos que en los últimos meses ha hecho la Administración del presidente Donald Trump para frenar el flujo migratorio, entre ellos la implementación del programa Protocolo de Protección Migrante (MPP), que regresa a los migrantes a esperar a México mientras se desarrolla el caso.
También mencionó acuerdos bilaterales con gobiernos de Centroamérica que permiten el envío de migrantes que no califican para el asilo a estos países.
«No queremos decir que la crisis migratoria haya terminado, simplemente que el flujo migratorio en Yuma ha disminuido considerablemente», dijo Nicholls .
De acuerdo a cifras de la Patrulla Fronteriza, durante el pasado mes de noviembre se detuvieron 773 migrantes en el Sector de Yuma, frente a 13.924 detenciones durante el pasado mes de mayo, en uno de los puntos más altos del flujo migratorio en esta región.
Nicholls firmó la orden de emergencia cuando la Patrulla Fronteriza liberó en las calles de Yuma a unos 1.300 migrantes durante un periodo de tres semanas, saturando así los centros de ayuda.
La ciudad fronteriza se vio obligada a establecer albergues de emergencia, sin embargo el flujo migratorio continuó por los siguientes tres meses, ya que constantemente grandes grupos de hasta 800 personas se entregaban a la Patrulla Fronteriza nada más cruzar la línea divisoria con México.
De acuerdo a Nicholls, este flujo migratorio tuvo un costo de 1,5 millones de dólares, aunque aclaró que no fue cubierto por la ciudad sino por grupos y organizaciones caritativas que asistieron a los migrantes.