San Luis (México) 31 dic (EFE).- El presidente del Atlético San Luis mexicano, el español Alberto Marrero, afirmó este martes que «situaciones penosas» ocurrieron en el comienzo del proyecto que lidera hace seis meses, pero garantizó que hay capacidad para levantarse, seguir luchando y «salir adelante».
«Al final se aprende de los errores. El problema es cuando no se corrigen las cosas. Nos pasaron situaciones penosas en el inicio de nuestro proyecto, pero nos levantaremos. Luchando vamos a salir adelante», manifestó a Efe.
El San Luis, filial mexicana del Atlético de Madrid, tuvo una turbulenta experiencia a partir de la decisión de Marrero de despedir al entrenador Alfonso Sosa a pesar de que para entonces el equipo estaba en la zona de clasificación para la liguilla final del torneo.
El sustituto, el uruguayo Gustavo Matosas duró siete partidos y el equipo tuvo que cerrar la competición con un técnico interino.
Marrero reconoció que no sólo la directiva entendió los errores, sino también los futbolistas a los que les garantizó confianza.
«Veo que han cargado pilas en la pretemporada. Tenemos que aprender de las equivocaciones para no caer en lo mismo. Ellos notaron que dimos todo por armar un buen equipo y sé que también dieron mucho en el campo», agregó.
El directivo aseguró que Miguel Ángel Gil, consejero delegado del Atlético de Madrid tuvo apoyo para su gestión durante el semestre en el que se presentaron situaciones complicadas.
Además confirmo que Gil dio la aceptación para que Guillermo Vázquez fuera el nuevo entrenador del San Luis.
«Miguel Ángel Gil supo de las opciones. Él vino aquí a la asamblea de dueños, y al final las referencias de Guillermo Vázquez como estratega eran buenas, así que se marchó con un gran sabor de boca sobre el proyecto de nuestro nuevo entrenador».
De lo acontecido, Alberto Marrero saca la experiencia del argentino Ricardo Centurión, quién llegó el torneo anterior como refuerzo de lujo y no pudo aparecer más que en 9 partidos sin aportar anotaciones, por lo que volvió a su país.
«Al final el tema de Ricardo fue bueno para ambas partes. No se adaptó al fútbol mexicano ni a la altura de las expectativas. Nos dimos la mano para irnos tranquilos y mantener fuertes las relaciones», reveló.
El deseo de Alberto Marrero para el 2020 es poder clasificar al San Luis a la liguilla, pero sobre todo que no se crucen en su camino imponderables que repercutan en el nivel deportivo de su equipo.
«Ojalá que este 2020 nos devuelva la estabilidad y que volvamos a competir para darle la alegría a la afición. Nosotros le vamos a dar todo a Memo Vázquez para que el sea el técnico que nos haga campeones», concluyó.