México, 5 nov (EFE).- El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aseguró este martes que «no habrá impunidad» en el asesinato de nueve personas, seis menores de edad, de una comunidad mormona registrado el lunes en una carretera del norte de México.
En una visita a la zona del ataque en el norteño estado mexicano de Sonora con miembros del gabinete de seguridad, Ebrard dejó en claro «la convicción y resolución del Gobierno de México» de llevar ante la Justicia a los responsables de este homicidio.
El convoy en el que viajaban 3 mujeres y 14 menores de edad de la familia mormona LeBarón fue atacado este lunes por un grupo criminal mientras se desplazaba entre Galeana (Chihuahua) y Bavispe (Sonora), ambos municipios en estados fronterizos con Estados Unidos.
«México con plena convicción está manifestando su rechazo, su condena a una atrocidad de esta naturaleza, inadmisible, que va en contra de todos los principios y la dignidad humana», declaró el canciller mexicano.
El Gobierno de México, sostuvo, «se está ocupando para que haya justicia y se lleve a los responsables ante nuestro sistema legal».
Ebrard señaló su seguridad de que el presidente Andrés Manuel López Obrador «encabeza la indignación de México frente a estos hechos», por lo cual les pidió a varios miembros de su gabinete de seguridad que acudieran al sitio del ataque.
«La instrucción que tenemos del presidente es coadyuvar y actuar para que se haga justicia», sostuvo Ebrard al confirmar que mantiene contactos con las autoridades de Estados Unidos desde la noche de la matanza porque la familia atacada tiene nacionalidad estadounidense.
Son una comunidad binacional «muy respetada y muy querida en México, son parte de nosotros, de nuestro pueblo desde los años veinte del siglo pasado y además son ciudadanos estadounidenses», explicó el funcionario mexicano.
Recordó que este día, el presidente López Obrador llamó por teléfono al mandatario estadounidense Donald Trump para darle las condolencias de parte del pueblo de México en lo que hace a las víctimas y las familias afectadas de origen estadounidense.
Ebrard confirmó que después del recorrido por el sitio del ataque se reunirá con la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, y con funcionarios de Justicia.
El canciller rechazó que la situación generada por el ataque a la familia mormona LeBarón esté afectando la relación entre Estados Unidos y México y puntualizó que en este caso «estamos actuando de común acuerdo».