México, 7 nov (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, abogó este jueves por una «economía moral» en la que las empresas obtengan «ganancias razonables», y reveló que los empresarios del país están trabajando en un código de ética.
López Obrador presentó durante su conferencia de prensa matutina un vídeo del empresario estadounidense Nick Hanauer, quien se define como un «plutócrata» pero aboga por reducir las desigualdades económicas.
En la videograbación, que López Obrador dijo haber encontrado en las redes sociales, el empresario afirma que la desigualdad en el mundo actual está en sus niveles más elevados y que sigue creciendo, y advierte que si no se reducen las desigualdades hay dos posibles resultados: un Estado policial o un levantamiento popular.
El presidente dijo que el video refleja que «hay una corriente nueva en los sectores empresariales del mundo muy orientada a que se procuren ganancias razonables, que no sean excesivas, que no signifiquen afectar las economías nacionales y destruir el medioambiente; que pueda haber un trato justo a los trabajadores».
Refirió que en su nuevo libro, que se publicará en las próximas semanas con el título «Hacia una nueva economía moral», expone lo que están haciendo empresarios de otros países, en particular Estados Unidos, a este respecto.
«En México, por la corrupción que imperó, se produjo una monstruosa desigualdad económica y social, y eso es lo que ha dado al traste con todo», expuso.
Aseguró que «cuando se acumula mucho capital en pocas manos, cuando pocos tienen mucho y muchos tienen poco, eso al final provoca ingobernabilidad, confrontación y violencia».
«Ahora que se han iniciado los cambios vamos a procurar, en el marco de la ley, que haya una mejor distribución del ingreso, que no haya tanta desigualdad económica y social, y lo tenemos que conseguir con la participación de todos», manifestó.
El mandatario afirmó que ahora hay «una actitud muy positiva del sector empresarial».
«Inclusive me han informado los dirigentes de las organizaciones empresariales que están trabajando sobre un código de ética empresarial», dijo, y celebró que los empresarios «hayan tomado esta decisión de fortalecer valores, que los han tenido; hay empresarios con dimensión social».
Consideró que eso es muy positivo para que no vuelva a suceder que las empresas «obtenían contratos jugosos con ganancias excesivas y en detrimento de la hacienda pública», y mencionó al respecto a las españolas Repsol y OHL, así como a la brasileña Odebrecht, que «hicieron negocios al amparo del poder público».