En el templo del Señor del Encino fue donde recibieron la bendición matrimonial María Engracia Dávila Ibarra y Francisco Javier de Luna, después de que decidieran compartir una vida juntos y formar una familia.
Los enamorados disfrutaron de la ceremonia religiosa en la que mencionaron sus votos frente al altar para, finalmente, ser declarados marido y mujer y continuar disfrutando de su día con una fiesta que ya tenían preparada.
Amigos y familiares de los novios llegaron al salón de fiestas para felicitarlos y compartir con ellos agradables momentos en un día tan importante.