México, 9 nov (EFE).- La Secretaria de Salud de México informó este sábado que prevé, durante 10 años, un ahorro aproximado de 91,6 millones de dólares en el gasto en atención de la salud, la prevención de unos 240.00 casos de obesidad y más de 61.000 casos de diabetes gracias al impuesto aplicado a las bebidas azucaradas en este país desde 2014.
Además se podrán prevenir casi 4,000 eventos vasculares cerebrales, más de 2.800 casos de enfermedad hipertensiva del corazón y más de 4.000 enfermedades isquémicas del corazón.
Esto, de acuerdo con investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Universidad de Harvard en el artículo «Cost-Effectiveness Of The Sugar-Sweetened Beverage Excise Tax In Mexico» publicado esta semana en la revista Health Affairs y que la Secretaría de Salud dio a conocer este día
La dependencia señaló que los hallazgos del estudio «son el resultado de un modelo matemático de simulación» que estimó el impacto del impuesto a bebidas azucaradas sobre la calidad de vida.
Recordó que las bebidas azucaradas son la fuente principal de azúcares en la dieta mexicana y han contribuido al aumento de la obesidad en nuestro país ya que millones de personas consumen más azúcar de lo recomendado.
De acuerdo con los autores la mayor parte del consumo de azúcar es atribuido a las bebidas azucaradas por lo que reducir el consumo de estas bebidas «se ha convertido en un objetivo primordial en la lucha contra la epidemia de obesidad que afecta a niños y adultos».
El modelo matemático tomó en cuenta la disminución observada en compras y se tradujo a una disminución de masa corporal, prevalencia de enfermedades crónicas como enfermedad cardiovascular, diabetes, cáncer y el ahorro en la atención a la salud por estos padecimientos.
Los autores subrayan que aumentar el impuesto a 2 pesos (0,10 dólares) por litro (el doble de lo que actualmente se recauda) se podrían obtener mayores beneficios para la salud de la población.
Entre ellos se podrían prevenir más de 283.000 casos de obesidad en niños y adolescentes, más del triple que el impuesto actual (94.000 casos).
En la nota se explicó que la reducción de casos de obesidad en niños «contribuiría de manera importante en la prevención de enfermedades crónicas en la edad adulta».
Además, los autores estimaron que por cada peso gastado en la implementación del impuesto de 2 pesos (0,10 dólares) por litro se recuperarían 7 pesos (0,37 dólares).
Explicaron que la evidencia científica actual «confirma que la aplicación de impuestos a productos perjudiciales para la salud es una de las medidas más redituables para reducir el consumo y, por consiguiente, beneficiar la salud de la población».