México, 9 nov (EFE).- El canciller mexicano Marcelo Ebrard calificó este sábado de «muy grave» la situación por la situación que se vive actualmente en Bolivia y compartió que el Gobierno de México ya cuenta con solicitudes de asilo que atenderá.
«La situación en Bolivia muy grave. El diálogo convocado es urgente. Sigo los acontecimientos de cerca. Ya tenemos solicitudes de asilo en curso que atenderemos», apuntó Ebrard en un mensaje en Twitter.
«México está por la democracia y el respeto a la ley. Golpe de fuerza es retroceso», añadió el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Este sábado, el presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó a la oposición a instalar una mesa de diálogo en busca de la pacificación del país, inmerso en una grave crisis política y social desde las pasadas elecciones con tres fallecidos y cientos de heridos.
Morales compareció ante los medios por primera vez desde que el día anterior comenzaran a amotinarse unidades de la Policía, a la que exigió que cumpla con su papel constitucional.
En una comparecencia en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, convocó al diálogo a los partidos que lograron representación parlamentaria en las elecciones del 20 de octubre.
Las fuerzas políticas que alcanzaron esta representación fueron el gubernamental Movimiento al Socialismo de Morales, proclamado vencedor por el órgano electoral, y los opositores Comunidad Ciudadana, el Partido Demócrata Cristiano y Bolivia Dice No.
El jefe de Estado hizo este llamado «con una agenda abierta a debatir para pacificar Bolivia», en una «reunión inmediata» durante esta misma jornada, para «instalar una mesa de diálogo».
El objetivo, añadió el mandatario, «es preservar la vida» y «buscar la unidad».
Las movilizaciones a favor y en contra del presidente ocurren tras las elecciones en Bolivia, que la oposición y comités cívicos denuncian que fueron fraudulentas y exigen a Morales que renuncie para convocar nuevos comicios.
Bolivia atraviesa una crisis desde las pasadas elecciones del 20 de octubre, tras las que el órgano electoral dio vencedor al presidente del país, Evo Morales, para un cuarto mandato hasta 2025, pero la oposición y comités cívicos denuncian fraude a favor del mandatario, exigen su renuncia y nuevos comicios.
Las protestas a favor y en contra de Morales desde entonces causaron al menos tres muertos y 383 heridos, según datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.