Aguascalientes.- Tan de moda se han vuelto entre los jóvenes de Aguascalientes las llamadas Barber Shop, que ahora ese servicio de peluquería se ofrece a través de unidades móviles que andan de colonia en colonia por todos los rumbos de la ciudad y “a donde el cliente lo pida”.
Ya no es necesario que los muchachos y los no tan muchachos que hacen uso de ese servicio “importado del gabacho” se desplacen a la zona aledaña al Jardín de Zaragoza ni a otras calles céntricas de la ciudad donde operan las Barber Shop más famosas y cotizadas para ponerse en manos de los “artistas de la tijera y la máquina”, pues ahora basta con una llamada telefónica tanto para hacer cita, como ahora también para que el “camioncito acondicionado” acuda con el fígaro abordo para brindar un corte de pelo moderno.
Miguel, dueño de una de las modernas barberías ubicadas en el Centro citadino, señaló que “nuestro servicio es bastante demandado y tan es así que ahora hasta hay trocas acondicionadas y equipadas con todo lo necesario para hacer un corte moderno y al gusto de los chavos, pues hay cortes de cabello normales y unos estrafalarios, todo es como lo pida el cliente”.
“Hay muchos que se están aprovechando de la moda, pero al mismo tiempo que están choteando el mercado porque surgen como el jocoque, de la noche a la mañana y sin tener ni los estudios ni la habilidad para trabajar los cortes, por lo que luego los clientes se llevan cada sorpresa, por lo que se recomienda que se fijen bien en manos de quién se dejará la imagen de la persona”, mencionó el entrevistado al referirse a la proliferación de las también llamadas “peluquerías fifís”, aunque asegura que muchas de las mismas lo único que tienen de fifí es el costo del servicio, porque hay quienes se dejan pedir las perlas de la virgen por un corte moderno.
El negocio de la “peluqueada” está bastante socorrido porque a final de cuentas todos necesitan arreglarse el cabello y porque ahora los chavos y no tan chavos quieren andar a la moda y apantallando, por lo que la competencia está desbordada, al grado que ahora hasta Barber Shop rodantes se pueden ver por varios puntos de la ciudad.