México, 11 nov (EFE).- Dulce María, una de las integrantes de la telenovela y banda juvenil Rebelde (RBD), se casó este fin de semana, algo que ha pasado inadvertido en redes sociales para todos los que fueran sus compañeros de reparto, excepto para Anahí, la única que dedicó un mensaje de felicitación a la pareja.
Dulce María contrajo matrimonio, por sorpresa, el fin de semana con el productor y conductor Francisco Álvarez, un enlace del que se tuvieron noticias por las imágenes aparecidas en las redes sociales.
Anahí compartió este lunes su alegría por la boda de la que fuera su compañera de rodaje y escenarios, al escribir una nota en las historias de su perfil de Instagram.
«Muchas felicidades, Dulce María. Que sea una vida llena de alegrías y que Dios bendiga a la familia que hoy comienzan», publicó Anahí, quien interpretaba a Mía Colucci.
Ninguno de los colegas de Dulce María en RBD fue invitado al enlace, como confirmó ella misma hace unos meses en una entrevista con la periodista Adela Michela.
La actriz que diera vida a Roberta Alexandra achacó las ausencias en su enlace de Anahí, Poncho Herrera, Christian Chávez, Christopher Uckermann y Maite Perroni a las apretadas agendas laborales de los exintegrantes de la banda.
La felicitación pública de Anahí contribuye a reforzar la imagen de una buena relación entre las dos actrices, lejos de alimentar los rumores que apuntaban a que terminaron el periplo de RBD con problemas personales.
Dulce María reconoció en el mes de julio de este año los problemas psicológicos que padeció mientras el fenómeno Rebelde arrasaba por todo el mundo.
«Fue algo muy fuerte. Más allá de creerme mucho, fue un ‘boom’ en mi carrera, en un momento de vida en el que me conocía todo el mundo, pero emocionalmente era mucha soledad», reveló.
Ese pasado quedó atrás y la actriz encara ahora un nuevo futuro junto a Francisco Álvarez, después de haber dado un «sí, quiero» que se hizo rogar, tras la estafa que sufrió el matrimonio en su primer intento de casarse.
La intención de la pareja era casarse en verano, pero entonces, según comentó Dulce María, la empresa que debía organizar la ceremonia se quedó su dinero y no les facilitó el «lugar consagrado» requerido por la artista para pasar por el altar.