En el templo de San Antonio de Padua se casaron Gabriel Iván Ovalle Domínguez y Fernanda Jiménez Ramírez.
Hasta el atrio del templo salió el sacerdote a recibir a los enamorados, a quienes dio una cálida bienvenida para después encabezar el cortejo nupcial.
El sacerdote dijo a los invitados: “Estamos unidos para ser testigos de la unión de Gabriel Iván y Fernanda, quienes han decidido unir sus vidas en santo matrimonio”.
Luego llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a los contrayentes si estaban dispuestos a amarse y respetarse como esposos, así como a recibir con amor los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como marido y mujer.