México, 20 nov (EFE).- Centenares de campesinos intentaron sin éxito boicotear este miércoles el desfile en la capital por el 109 aniversario de la Revolución Mexicana, como parte de sus protestas, que incluyen una acampada que mantiene cerrada la Cámara de Diputados desde hace diez días.
Los campesinos, quienes intentaron romper el vallado del desfile hasta que fueron reducidos por la Policía, se instalaron en los alrededores del Palacio Legislativo de San Lázaro con casas de campaña el 11 de noviembre, cuando los diputados debían discutir los presupuestos generales de la República para el año 2020.
Entre otros puntos, exigen unos presupuestos más generosos con el sector primario.
La Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México (Segob) emitió este miércoles un comunicado para apaciguar los ánimos y recordar que existe «un diálogo permanente con organizaciones campesinas» para que pudieran manifestarse en el Zócalo, el escenario de las celebraciones, «una vez acabado el desfile».
Los líderes de las organizaciones del sector primario exigen que se respete la propuesta que hizo la Comisión de Agricultura, que pidió a los diputados recursos por valor de 24.000 millones de pesos (unos 1.200 millones de dólares).
La comisión también demandó un mayor presupuesto para el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, para construir y conservar caminos rurales y para destinar a programas para mujeres del campo.
Desde el primer día de acampada, la directora general del legislativo federal, Rosario Elizabeth Daniel Pablo, ordenó la suspensión de actividades y ningún trabajador ni ningún funcionario ha accedido a la Cámara de Diputados.
Como resultado, ninguna de las tres sesiones parlamentarias programadas para la semana pasada pudo celebrarse, y la prevista para este miércoles se ha pospuesto, por el momento, para el próximo viernes.
Mientras, los diputados del partido izquierdista en el poder, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que también son mayoría en la Cámara de Diputados, se han reunido en una sede alternativa, a la espera de que la Comisión de Presupuestos pueda reunirse en San Lázaro.
Cuestionado sobre el conflicto con los campesinos el pasado 15 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró confiado en que los campesinos serían «responsables» en su forma de actuar, y aseguró que están recibiendo «recursos como nunca».
Además, defendió un presupuesto en «beneficio del pueblo» y que no permitirá la corrupción, acusando Gobiernos anteriores de permitir un «negocio» a través de los «subsidios».