Leganés (Madrid), 23 nov (EFE).- Javier Aguirre, entrenador del Leganés, lamentó la derrota sufrida por su equipo ante el Barcelona en el estadio Butarque (1-2) tras un duelo en el que logró ponerse por delante.
«Están dolidos los jugadores por la derrota y es el Barcelona. Eso demuestra que este equipo tiene orgullo. Uno siempre tiene que sentir dolor cuando pierde. Si no ganas no te puedes ir feliz. El vestuario tiene dolor en el alma por perder un partido», señaló el técnico mexicano.
Los dos tantos del rival llegaron a balón parado: «Me preocupa, me duele y me hago responsable de los goles. Tengo que trabajar más la estrategia defensiva. Es culpa mía total. En San Sebastián también nos hicieron gol en córner».
«La gente estuvo animando hasta el final. El vestuario está dolido. Los chicos entregaron todo, pero el entrenador cometió el error del balón detenido. Solo había una forma de hacerle daño al Barcelona, a la contra. Los tres goles del año pasado fueron a la contra. No justifico la derrota bajo ninguna circunstancia, pero hoy el equipo mostró cara de compromiso, solidaridad, esfuerzo colectivo», declaró.
Aguirre destacó al delantero marroquí Youssef En-Nesyri: «Su gol es extraordinario, espectacular. Será el gol de la jornada. Es un gran jugador pero es muy joven. Tiene altos y bajos en estados de ánimo, pero hasta hoy está extraordinario. Una conducta muy buena. No tengo queja de él ni de nadie».
El entrenador del Leganés no cree que el tropiezo sea un lastre en lo psicológico: «Es importante y no creo que haya ningún problema con este equipo en ese aspecto. Al equipo se le ve competitivo con sus limitaciones y sus cosas. Hay que jugar cada partido como si fuera el último».
«No hablamos de descenso. Llevo doce temporadas en España y en noviembre no hay ningún equipo descendido. Tenemos pocos puntos, la salvación está lejana, pero nadie se tira del barco hasta el final. Hay déficit importante de puntos, pero intentaré que no les haga mella eso», indicó.
En cuanto a la opción de fichar en invierno, dijo: «De momento no tengo ni idea de cuándo es el mercado de invierno. Estamos completos. El primer día pregunté si alguien se quería ir, me dijeron que no, así que la puerta está cerrada. No he hablado con nadie de esto».