Rodrigo y Alejandro del Valle Acosta compartieron un momento muy emotivo, en el cual Jesús Eucaristía les fue entregado como Alimento de Vida.
Con el corazón renovado a través de la confesión, los niños se dispusieron emocionados a vivir este momento tan especial en compañía de su mamá, América Acosta, y sus nuevos padrinos: Rogelio, Isis y Angie Chávez, quienes les guiaron en sus primeras oraciones como comulgantes.
Fue la parroquia de Nuestra Señora de la Soledad el lugar elegido para protagonizar el momento de su Primera Comunión rodeados por sus más cercanos afectos. La parte festiva de esta gran celebración tuvo lugar en un jardín de la zona norte.