Jerusalén, 24 nov (EFE).- El jeque Raed Salah, el líder de la ilegalizada Facción Norte del Movimiento Islámico, fue condenado hoy por «incitación a la violencia», por un discurso en julio de 2017 en el que celebró un ataque a las puertas de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, donde murieron dos policías israelíes.
La corte de la ciudad de Haifa condenó al clérigo por «incitación a la violencia» y por su pertenencia a la citada facción, según una sentencia a la que tuvo acceso Efe.
En la corte se hicieron presentes decenas de personas, incluidos parlamentarios de la Lista Unida árabe. Uno de ellos, Yousef Jabarín, señaló que «la condena de Salah es otro paso en la persecución política a la población árabe y sus líderes», según informó el digital Times of Israel.
Esta Lista representa a la minoría árabe israelí, que supone cerca de un 20 % de la población y engloba a los palestinos que se quedaron dentro de Israel tras su creación en 1948 y a sus descendientes.
Líderes políticos israelíes de ultraderecha también se refirieron al fallo de hoy.
Avigdor Lieberman, el líder del partido Israel Nuestro Hogar, aprovechó la oportunidad para expresarse contra la Lista Unida, que, dijo, «peregrinó a la corte para apoyar a un terrorista», y la caracterizó, como otras veces, como una «quinta columna», aludiendo a su falta de lealtad hacia el Estado de Israel.
Rafi Peretz, el ministro de Educación en funciones, también se refirió al hecho y denunció el apoyo de la Lista Unida a la «incitación».
Salah se ha enfrentado a cargos similares en el pasado, que llevaron a su detención en 2016. Además, ya había pasado tiempo en prisión en 2010, 2007 y entre 2003 y 2005, por diversos cargos, incluyendo asalto a un oficial de la policía, encabezar una manifestación violenta, financiación del grupo islamista Hamás y contacto con un agente de inteligencia iraní.
Las autoridades israelíes ilegalizaron la Facción Norte del Movimiento Islámico, liderada por Salah, en 2015 por considerarla uno de los mayores instigadores de la ola de violencia que comenzó en la región en octubre de ese año.
En Israel, la ley reconoce la libertad de expresión como un principio de la Ley Básica, pero establece algunas limitaciones, que incluyen casos donde haya un alto grado de certeza de que la expresión pueda causar «daño real» a la seguridad pública.
Otros casos incluyen la prohibición de la incitación al racismo, terrorismo y la violencia, donde está considerado también el discurso de odio.
En muchas ocasiones, líderes palestinos han acusado a Israel te utilizar el pretexto de la incitación a la violencia para llevar a cabo arrestos que implican la persecución de líderes políticos.