Soto La Marina (México), 26 nov (EFE).- Desde las entrañas de una de las regiones más violentas de México, se alista la extracción de 7 millones de toneladas de piedra para edificar uno de los puertos marítimos y complejos industriales privados más importantes de la región en los últimos 20 años.
Como una apuesta para desterrar los tentáculos de la violencia, en el puerto Soto La Marina, en el Golfo de México, el sector privado inyectará en una primera etapa 800 millones de dólares de un total de 1.600 millones, de un proyecto con inversores europeos.
Una banda aérea de 30 kilómetros que transportará a 6 metros de altura las rocas hacía la zona costera, es un ejemplo de la magnitud del proyecto que busca generar 6.000 empleos indirectos y arrebatarle manos al delito.
«Sabemos el nivel de delincuencia en esa zona, sabemos y conocemos los grupos que ahí conviven, nosotros siempre concebimos el proyecto para dar empleo a la juventud y gente madura que genere una disminución importante», afirma este martes a Efe el director general del grupo financiero y empresarial Coessa, Juan Carlos Contreras.
A finales de enero del 2020 se iniciarán los primeros trabajos del proyecto en dos vertientes: la extracción de piedra caliza desde la mina del municipio de Villa de Casas; y excavaciones frente al mar en Soto la Marina.
Un total de 1.600 columnas soportarán una estructura de acero galvanizado de 1,22 metros que transportará piedra sobre áreas de cultivos, pastizales y ranchos ganaderos a un parque de acopio a 28 kilómetros de distancia, en Soto la Marina.
Se trata de un sistema único en Latinoamérica que trasladará hasta 450 toneladas por hora.
El brazo de la escollera tendrá una longitud de 2.300 metros lineales, el muelle marginal contará con 450 metros lineales y un rompe olas de 900 metros que resistirá vientos de hasta 300 kilómetros por hora.
El proyecto contempla la construcción de un moderno Puerto Marítimo, el desarrollo de un proyecto minero, un parque industrial de 2.000 hectáreas con capacidad de albergar 8.000 contenedores mensuales, producción de energía eléctrica para consumo regional, almacenamiento y distribución de hidrocarburos.
«No se hizo en uno o dos años, sino en trece. Es un proyecto que tuvo tiempo de maduración para que fuera atractivo para los inversionistas internacionales y encontrar la vocación de esta zona de Tamaulipas», afirma Contreras.
Se impulsó un reordenamiento territorial, se dialogó con comunidades y municipios, así como con diversos sectores, desde pescadores, hasta ganaderos y campesinos y fue creada la Fundación Soto la Marina para ejecutar diversos programas sociales para integrantes de las tres cooperativas de pescadores, ganaderos y agricultores de sorgo, frijol y soya.
BLINDAR LA SEGURIDAD
Y todo esto se hará en un estado, Tamaulipas, donde la delincuencia organizada ha sentado sus reales. Durante el presente año suman 568 homicidios dolosos, de los cuales 310 fueron con arma de fuego y 46 con arma blanca.
De enero a octubre de 2019, en el nororiental Tamaulipas se acumulan 26.542 delitos con mayo como el mes más violento con 4.096, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
«Los altos niveles de inseguridad son precisamente lo que motivó el proyecto: poder generar una actividad económica en esa zona que ha sido muy golpeada económicamente por la delincuencia», agrega Contreras.
El puerto contará con videovigilancia, control y seguridad con tecnología que incluye radares con imágenes tridimensionales con las que se podrá asegurar la administración del tráfico y navegación; reconocimiento facial de personas y hasta lector de retinas para los empleados.
«El proyecto está blindado en la seguridad. Se creó una empresa especializada dirigida por exmilitares de alto rango, muy experimentados, y el puerto contará con un centro de control; hemos trabajado muy fuerte y duro en eso, con los mejores asesores en el tema tanto de Estados Unidos, Canadá y México», dice.
Se trabaja, asegura, de la mano del gobierno de Tamaulipas, encabezado por Francisco García Cabeza de Vaca, quien ha manifestado su apoyo a proyectos portuarios en la Comisión Nacional de Gobernadores.
«Para nosotros es de suma importancia seguir impulsando acciones que vayan encaminadas a mejorar las condiciones de nuestros puertos y de nuestros literales. Quiero refrendar el compromiso que tengo en todo aquello que vaya encaminado en fortalecer a los puertos», expuso Cabeza de Vaca.
Y es que una vez terminado en un plazo no mayor a dos años y medio, formara parte del corredor de puertos marítimos más importantes de México, entre ellos el de Veracruz y Chiapas.