México, 26 nov (EFE).- El rapero C Tangana hace casi siempre lo que quiere y como quiere, pero admite en una entrevista con Efe que, aunque es posible abrirse hueco y manejar los hilos de la vida y de la industria musical, «nadie puede hacer todo el rato lo que le dé la gana».
Antón Álvarez (Madrid, 1990) visitó la capital mexicana para participar en el Flow Fest, un festival en el que se reunieron 75.000 espectadores el pasado 23 de noviembre para los que solo pudo tocar 20 minutos porque la organización apagó las luces y el sonido del escenario antes de que El Madrileño pudiese completar su show.
Aun así, C Tangana se aseguró de que la mayor cantidad posible de personas que gritaron su nombre en el Flow Fest puedan verlo y ofrecerá este miércoles un concierto improvisado para las primeras 800 personas en enviar un correo electrónico que estuvieron en el festival.
«No vengo siempre a México y había miles de personas ahí gritando y era una forma fea de irme de aquí», explicó el rapero español.
En un buen momento musical y, aparentemente, en la misma situación de independencia que cuando empezó a sonar en la radio con temas como «Antes de morirme» o «Mala Mujer», el artista tiene claro que, aunque su tipo de vida puede ser agotadora, es muy afortunado de ser quien es.
«Es una vida cansada pero también muy entretenida. Nos lo pasamos mucho peor y mucho mejor que si tuviésemos una vida normal, y esas aventuras merecen la pena», confesó.
Además, actualmente C Tangana se ve a sí mismo como un buen compositor que no tiene problemas en pensar en su producción musical interpretada por otros cantantes, aunque no descarta nada en su camino.
«Me veo como un artista en general. De pequeño no sabía si iba a ser músico o qué iba a ser. Yo creo que a lo largo de los años iré desarrollándome en más cosas pero ahora mismo lo que mejor se me da es estar en el estudio, escribir canciones y hacer que esas cosas pasen. Estoy en el momento más fuerte de mi vida en cuanto a escribir canciones», explicó.
IRREVERENTE Y POLÍTICO DESDE LA NORMALIDAD
C Tangana siente que su público ve en él un artista «irreverente» que utiliza la provocación y la ambición para conseguir sus metas, algo que, asegura, «enseguida» se nota.
«Estoy dentro del asunto pero sin dejar que me atrape a mí», dijo.
Y esto, junto a la ambición sin prejuicios, es algo que siempre ha estado dentro de Antón, que tiene fascinación por la genialidad y la originalidad, siendo a la vez natural.
«Los artistas están para hacer cosas que no se han hecho y decir cosas que no se han dicho», reflexionó.
Lo mismo sucede con la política. El madrileño dice que pocas veces habla de ella pero, dijo, a cada rato ejecuta.
«Todo es político, no solo ir a votar o ver el debate de La Sexta. Creo que el consumo por ejemplo es una acción política mucho más fuerte y con más impacto que votar o debatir en un parlamento. También tu forma de vivir o cómo tratas a los demás. Eso es política. Hay mucha más política que lo que tiene que ver con el juego democrático», explicó sin tapujos.
Latinoamérica es uno de los principales mercados de C Tangana, además de una fuente de inspiración para él que no deja de investigar. Aunque sus colaboraciones hasta el momento han sido con artistas urbanos como la chilena Paloma Mami o el argentino Duki, el rapero está trabajando mucho para conocer la música tradicional del continente.
C Tangana nunca ha querido encasillarse y, aunque su origen es el rap más puro, siempre ha sentido interés por múltiples géneros y nunca miedo a adentrarse en ellos. Su admiración musical va desde el rap más enraizado en la tradición estadounidense de Agorazein (2011-2016) de los que fue cabecilla, hasta las rancheras rasgadas en la voz de Chavela Vargas.