En el templo de Nuestra Señora de la Asunción recibió su primer Sacramento el pequeño Julio Leonardo Díaz, al llegar en compañía de sus papás y padrinos en punto de las doce del mediodía.
Emotivas palabras dirigió el sacerdote al festejado, quien más tarde recibió las aguas del Jordán para finalmente ser bautizado.
Por su parte, los padrinos de Julio Leonardo se comprometieron con él a ser sus guías espirituales y mantenerlo cerca de la Iglesia para que continúe por el camino del bien.
Al concluir la misa, los papás del festejado ofrecieron una comida en un salón de fiestas, al cual acudieron los familiares más cercanos para felicitar a Julio Leonardo y disfrutar con él de una agradable tarde.