México, 26 nov (EFE).- El exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera, asilado en México junto al expresidente Evo Morales, dijo este martes en la capital mexicana que en su país no puede haber elecciones si antes no se restituyen las garantías democráticas.
Este día, García Linera participó junto con Evo Morales en un encuentro con estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (PUIC-UNAM).
«Vamos a ir a elecciones, tiene que haber elecciones en Bolivia. Nosotros no vamos a ser candidatos, pero tenemos derecho de hacer política al lado de los nuestros», expuso el exvicepresidente.
«¿Qué es lo que viene ahora?», cuestionó a la audiencia y respondió «que se vayan los golpistas porque no puede haber elecciones si no se restituye las garantías democráticas», añadió.
Antes, en su participación, Morales aprovechó para mandar un mensaje al pueblo boliviano y al movimiento indígena.
«Lo que pasó en estas últimas semanas nos enseña que es mejor estar unidos y cómo un pensamiento de liberación, un programa del pueblo, y sobre todo pensando en las nuevas generaciones, este movimiento político por ahora estará fuera del gobierno», apuntó.
Dijo que el pueblo boliviano «recién se dan cuenta como es vivir con un gobierno de facto, con militantes de la derecha».
Durante su discurso una decena de bolivianos residentes en México se manifiestan en la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, pero su protesta fue acallada por las más de 1.300 personas que le gritaron a Evo «¡Presidente, presidente» y «¡No estás solo, no estás solo!».
El exmandatario lamento la muerte de más de 30 personas y las decenas de heridos en Bolivia en las últimas semanas y dijo que le duele «como están destrozando lo que hemos construido para un liberación económica del pueblo boliviano.
En Twitter, Morales dijo que en un mensaje «me llegó al corazón el acto de solidaridad organizado por hermanas y hermanos mexicanos, cargados de poesía, compromiso y firmeza se pronuncian contra el golpe de Estado y las masacres en Bolivia».
Evo saludó y respaldó «al movimiento de resistencia pacífico contra el golpe de la derecha racista. El movimiento indígena, con sectores populares y profesionales patriotas han definido lucha permanente para defender la vida, recuperar la democracia y la dignidad de la Patria».
Bolivia está sumida en un grave conflicto desde que el día después de las elecciones del 20 de octubre comenzaron las denuncias de fraude a favor de Evo Morales, que fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo.
El 10 de noviembre la Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió en un informe graves irregularidades en los comicios.
Morales abandonó Bolivia el pasado 11 de noviembre después de que las Fuerzas Armadas le forzaran a dejar el cargo, y recibió asilo en México.
La renuncia de Morales ha sido calificada como «golpe de estado» por varios Gobiernos y políticos latinoamericanos.
Otros países han reconocido al Ejecutivo interino de Jeanine Áñez, mientras que parte de la comunidad internacional ha instado al diálogo sin pronunciarse sobre la crisis política.