Aguascalientes.- “Si todo lo que he pasado y estoy viviendo en estos momentos en mi cuerpo es el precio para poder llegar a ser figura del toreo, lo acepto y disfruto con gusto porque sólo Dios, mi familia y mis seres muy queridos saben los sacrificios por los que he pasado en mi vida de torero, porque nada en la vida es fácil y menos en esta profesión en donde si volviera a nacer volvería a ser torero”.
Así lo expresó al PERIÓDICO LÍDER el matador de toros Antonio Romero, quien conversó largamente con HIDROCÁLIDO sobre su carrera y la difícil situación física por la que pasa en estos momentos, a consecuencia de la terrible y muy dolorosa cornada que le diera el toro “Caporal”, de la ganadería de Piedras Negras, en la zona anorrectal que le provocó la rotura del esfínter del recto, el 19 de marzo del 2017 en el segundo festejo de la Feria de Cuaresma en la Plaza México, a la que le estaba dando una gran faena.
Luego de una muy larga recuperación y cuando pareciera que este percance era una más de las medallas en el cuerpo de este buen torero zacatecano, de hace unos meses a la fecha se le han presentado algunos problemas que poco a poco han ido en aumento hasta hace unas semanas, donde el sangrado apareció de pronto en la zona afectada y sobre esto el matador Romero comentó al periódico más taurino del mundo:
“Los médicos especialistas que me atendieron fueron muy claros conmigo al decirme que este tipo de cornadas pueden dejar secuelas en mi cuerpo y que tenía que tener mucho cuidado en el tiempo de mi recuperación y de mi terapia de rehabilitación, cosa que hice llevando al pie de la letra todas y cada una de las indicaciones que me dieron hasta darme el alta, donde pude ya realizar mi actividad de preparación diaria de manera normal y en diciembre pasado sangré unas gotas y fue todo, hasta hace dos semanas se me presentó el sangrado nuevamente con dolor, por lo que fui a ver al doctor Juan Carlos Sánchez a México y al revisarme me dijo que me apareció un absceso en el colon aparte que en el recto hay una herida, que es lo que hace el sangrado, por lo que había que hacer de nuevo unos estudios y de ahí dependerá si me intervienen nuevamente, iré a la capital a principio del mes de julio para ver qué resulta de todo esto”.
Con base a lo que está viviendo ahora, ¿cómo es su vida diaria luego de este percance?
“Podría decirse que normal, como la de todos, ya que a muy temprana hora me levanto a correr y después llego a la plaza para realizar el toreo de salón, entreno las banderillas y sigo disfrutando de mi profesión, estoy muy consciente de que este tipo de recuerdos son parte de mi trabajo y cuando me veo al espejo lo recuerdo día a día, de hecho y volviendo al tema también me dijo el doctor que no me hiciera telarañas mentales, que hasta no ver los resultados se vería lo que se hará, en mi caso le estoy muy agradecido a Dios y a todas las personas que me han apoyado y creen en mí como torero, y este tipo de pruebas las acepto con toda humildad ya que todo ello me ha hecho crecer como torero y como mejor persona, duele pero los triunfos hacen olvidarlo, a pesar de lo complicados que son éstos y todavía hay mucha piel en mi cuerpo para que cosan con tal de cumplir mis sueños”.
Referente al proyecto que había por torear este año en España y que por causa del Covid-19 no se dio como se tenía previsto, esto fue lo que dijo el matador Romero:
“Una pena que las cosas se estén dando de esta manera, ya que se han perdido muchas vidas además de que el mundo entero también ha sido muy dañado en lo comercial y no se diga la fiesta de los toros, cuando así son las cosas sólo queda el pedir a Dios que pronto acabe esta terrible pandemia para que todo pueda tener de nuevo la normalidad, eso espero de corazón, y sí, lo de España se vino abajo y duele porque estoy buscando abrirme paso por allá luego de que desde hace dos años he ido a España y el año pasado pude torear con bastante éxito tres festivales al lado de matadores de mucha categoría, y ahora tenía ya hechos cuatro para este año además de una corrida de toros que estaba casi hecha, pero no todo está perdido y es lo que más me tiene motivado, ya que me han dicho que en cuanto todo esté listo y se puedan dar festejos con toda normalidad están hechos esos compromisos para mí, tengo plomeado ir en diciembre y ojalá así sea para ver qué haremos en España el año que viene”.
El próximo 16 de septiembre es aniversario de su alternativa, ¿tiene usted preparado algo para celebrarla o será un día normal como todos?
“Son ya 10 años de que el maestro Eulalio López “El Zotoluco” me hizo matador de toros, tarde donde el maestro Rafael Ortega fue testigo y ese día conseguí mi primer triunfo al cortar tres orejas y pude también ser profeta en mi tierra, cada año he procurado que no pase desapercibido y lo mínimo que he hecho ha sido el ir a misa para darle gracias a Dios y luego hemos hecho una comida o una cena, todo esto cuando en esa fecha no toreo y este año haremos lo mismo, aunque todavía no hay nada definido pero de que habrá algo claro que así será”.
Y así se despidió el matador Antonio Romero, quien en su cuerpo tiene la marca de nueve cornadas, dos muy graves, una de femoral y esta última, además de tres fracturas que con total orgullo lleva, ya que todo esto es la mejor muestra de su total verdad y entrega delante de los astados de bravo de este buen torero zacatecano.