México, 22 nov (EFE).- La plaza de toros de México, la de mayor aforo del mundo, se convertirá este sábado por unas horas en una pista de tenis para una exhibición entre Roger Federer, número 3 del mundo, y el alemán Alexander Zverev, siete del ránking mundial.
El gran reto ha sido transformar una plaza de toros en una pista de tenis, más aun cuando Plaza México está en plena temporada taurina y al día siguiente del partido habrá una corrida.
Como director general de la empresa Mextenis, Raúl Zurutuza llevaba mucho tiempo intentando traer a Roger Federer al Abierto Mexicano de Acapulco que organiza. Por motivos de calendario y otras cuestiones esto nunca sucedió.
Y desde hace casi cuatro años Mextenis puso en marcha el proyecto de organizar un partido de exhibición con el suizo en la Ciudad de México. Además de lograr traer a Federer el otro reto era dónde.
«Elegimos la Plaza México porque el modelo de negocio obligaba a un local grande para ofrecer 20.000 boletos a 25 dólares de promedio. El más caro es de 500 dólares. Buscábamos meter el mayor número de personas, solo la México lo permite», explicó a Efe Zurutuza.
«Además -agregó- la plaza es un icono de la ciudad y está protegido por el INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes). Por ello, hacía mucho sentido».
Zurutuza involucró para la ejecución del proyecto a la empresa gestora del inmueble taurino para lograr una exhibición que se supone será memorable.
«Estimo que batiremos un récord Guinnes de asistencia en un partido de tenis», aseguró Mario Zulaica, director de la empresa Tauro Plaza México que gestiona el coso.
Las 41.000 localidades del coso de Insurgentes ya se vendieron hace semanas y el número de asistentes superará por mucho al mayor estadio de tenis del mundo: la pista central del complejo de Flushing Meadows en Queens, Nueva York, que tiene una capacidad para 23.200 espectadores.
El desafío de la transformación del coso taurino comenzó inmediatamente después de que Federer, que cobra dos millones de dólares por la exhibición, confirmó su participación para combinar las exigencias de una disciplina deportiva y una artística.
«Los toreros se juegan la vida en la plaza, si el terreno no está bien los matadores se resbalan, hay que tomar las cosas con responsabilidad», dice Zurutuza.
La mayor dificultad de la adaptación ha sido, según Zurutuza, tener dos corridas en pleno proceso de transformación del albero.
«El primer reto fue mantener sin apenas cambios el ruedo para la pasada corrida. Los toreros estuvieron a gusto y ahora hay que dejarlo bien para la siguiente corrida del domingo», recordó Zurutuza.
La diferencia entre el partido de tenis y la corrida de toros del domingo es de apenas 16 horas y Zulaica no duda que el domingo el ruedo estará listo cuando suenen los clarines.
El proceso empezó hace mes y medio con pruebas de nivel, de alumbrado, pantallas, operatividad y tránsito.
«La cancha que vamos a usar es de hule. Se reciclaron 300 llantas que se pegan sobre neopreno, que a su vez se ponen sobre el terreno, una vez aplanado», afirma Zurutuza.
«Se tuvo además que nivelar la superficie porque la plaza tiene un peralte, por lo que plaza nos permitió llegar a un nivel el domingo pasado», agrega.
Una dificultad añadida ha sido trabajar sin poder mover camiones hasta el ruedo, ya que los túneles de la plaza son muy estrechos.
Los últimos días están siendo frenéticos con 300 personas trabajando en tres turnos durante día y noche con unos testigos anónimos: los toros que serán lidiados el domingo ya están en los corrales de la plaza.
De esta forma, dos años después del último gran lleno en Plaza México, la corrida del torero José Tomás para recaudar fondos destinados a los damnificados del terremoto de septiembre de 2017, el coso volverá a estar rebosante de un público entusiasta.
El atractivo esencial es, sin duda, Roger Federer, no el tenis.
«Federer es quien llena la plaza. Hay otras combinaciones posibles como un Nadal frente a Djokovic. En un partido de Nadal contra Federer la plaza podría llenarse dos veces», dice Zurutuza.
«Llenar la plaza México es muy complicado y para ello debe ser un evento que trascienda a nivel internacional con figuras excepcionales», asegura Zulaica.
A pesar de tratarse de un partido de tenis Zulaica no duda que durante la exhibición sonarán algunos olés con los golpes de revés o de derecha de Federer.