Chicago (IL), 1 oct (EFEUSA).- Colette Ghunim creció en las afueras de Chicago (Illinois) desconectada de sus raíces. De padre palestino y madre mexicana, ella nunca conoció ni la comunidad ni la cultura de sus países de origen, pero ahora intenta hallar los «Rastros de un hogar» con su último documental.
El film quiere mostrar el viaje de la familia a Palestina y Ciudad de México para buscar las casas de la niñez de sus padres, lo que permite al espectador entrar en la dinámica de la familia y sus relaciones, a menudo tensas.
Ya viajaron a Palestina y ahora le toca el turno a su madre, pero primero necesitan recaudar los fondos para rodar el resto del documental.
Para hacerlo, Ghunim ha lanzado una campaña de Kickstarter, plataforma donde el público puede contribuir a los proyectos para ayudar a que cobren vida y apoyan un proceso creativo.
Hasta el momento han conseguido más de 30.000 de los 35.000 necesarios, pero solo le quedan tres días más para alcanzar el objetivo o no recibirá ni un céntimo para afrontar los gastos que incluyen el viaje a México y los sueldos del equipo técnico.
La directora de producción en México es Mónica Wise, una cineasta y videoperiodista que se especializa en las mujeres, la identidad, la inmigración y los derechos humanos.
Iza, la madre de la cineasta, tiene muchas ganas de volver a la Ciudad de México, donde nació en 1954.
Ghunim explica a Efe que durante estos últimos 60 años arrastra «varias preguntas sin respuesta» y quiere regresar a su ciudad natal para «encontrar su hogar».
Su abuelo fue un conocido sastre de celebridades como Cantinflas. Fue una familia exitosa y acomodada, pero ocultaba un secreto oscuro: el padre de era un alcohólico que abusaba severamente de su madre, por lo que su mujer huyó a Estados Unidos con sus hijos.
Ghunim, de 27 años, que en 2016 codirigió el galardonado documental «The People’s Girls» sobre el problema del acoso sexual en Egipto, quiere conocer la comunidad y la cultura de sus países de origen, pues al igual que su madre, su progenitor también se vio obligado a abandonar Palestina para nunca volver.
«La mayoría de las personas que vienen aquí (EE.UU.) no necesariamente querían hacerlo, pero había cosas que les obligaban a huir. Una forma muy personal de mostrar eso es a través del documental», dice Ghunim.
Su obra, explica, muestra las realidades de quiénes son los inmigrantes árabes y latinos en los Estados Unidos y habla sobre la situación de los refugiados de una manera «muy íntima y emocional».
El documental trata además de explorar la complejidad de la identidad biracial de Ghunim, y también el trauma emocional de sus padres al volver a los países que abandonaron cuando eran niños.
El padre, «muy tranquilo y reservado» en Estados Unidos, se transformó al llegar a Palestina.
«Después de 70 años de no estar, fue una experiencia increíble ver cómo se sintió realmente en casa. Estaba tan emocionado y se volvió tan hablador y risueño. Se convirtió en el patriarca de la familia que nunca estuvo en los Estados Unidos. Fue increíble presenciarlo», Ghunim relata.
La cineasta confía en estrenar «Rastros de un hogar» antes de las elecciones presidenciales de 2020 con el objetivo de usarlo como «herramienta» para cambiar las «perspectivas» existentes en el país sobre la inmigración.
«Queremos tener un plan de estudios adjunto con la película para facilitar proyecciones educativas. El sueño es llevarlo al Congreso para mostrarles lo que está sucediendo con los mexicanos y los palestinos, en temas como la militarización fronteriza o la separación familiar», dice Ghunim sobre un proyecto que desea estrenar en el canal público PBS.
Para lograrlo, Ghunim creó una junta asesora de unas 30 organizaciones que trabajan en temas de inmigración y en asuntos que preocupan a la comunidad árabe y latina en EE.UU.
«Queremos usar esta película y conectarlo con lo que las organizaciones ya están haciendo en el terreno, para levantarlos. Todavía está en proceso, pero este es el próximo gran paso», dice la directora.
Para ella es importante que los migrantes sean los «propios narradores de historias» para intentar cambiar las «narrativas dominantes» en los medios de comunicación sobre los inmigrantes.