Miami, 7 oct (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) exigió este lunes al Estado mexicano atender de forma urgente los casos de ataques a periodistas y reforzar los mecanismos de protección en los niveles federal y estatal.
En un informe emitido al final de su Asamblea General, celebrada en Miami, la SIP indicó que el periodo transcurrido desde marzo pasado «estuvo marcado por un alto nivel de violencia contra prensa, que derivó en siete asesinatos».
Asimismo, destacó «la ineficiencia gubernamental para el debido funcionamiento de un mecanismo de protección (a periodistas) que no logra prevenir, investigar, sancionar ni contrarrestar la impunidad».
Refirió que el 26 de agosto la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) entregó 104 recomendaciones al Gobierno para mejorar el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
El representante de la ONU-DH en México, Jan Jarab, destacó que el Mecanismo tiene un enfoque reactivo-paliativo y se recomienda dar prioridad a la prevención, pero también a erradicar la impunidad, refirió la SIP.
Jarab explicó que 55 % de los presuntos perpetradores de agresiones contra periodistas y defensores de derechos humanos eran funcionarios públicos, por lo que se hace imperativo prevenir, investigar y sancionar esos ataques.
Destacó que de los 131 asesinatos de periodistas registrados por la organización Artículo 19 desde 2000, 11 ocurrieron durante el Gobierno actual, encabezado desde diciembre pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La SIP señaló que una misión del organismo visitó en septiembre Ciudad de México y el estado de Veracruz, donde mantuvo reuniones con funcionarios nacionales y estatales.
En Veracruz, la SIP exigió al gobernador Cuitláhuac García dar seguimiento a investigaciones sobre asesinatos de periodistas que están paralizadas.
La misión se hizo eco de las denuncias y preocupación de organizaciones y sectores de la sociedad civil respecto a las consecuencias violentas que pueden acarrear las constantes descalificaciones de periodistas y medios que el presidente López Obrador hace de forma cotidiana.
Recordó que el 22 de julio el presidente discutió con el reportero Arturo Rodríguez de la revista Proceso porque «no se portó bien» con su Gobierno.
Por otro lado, la SIP emitió una resolución en la que señaló que 2019 es uno de los años más violentos para el periodismo en el país por el incremento de las amenazas, el desplazamiento obligado de reporteros, la virulencia de los ataques «y porque en muchos de estos casos podrían estar involucrados funcionarios públicos locales».
Asimismo, deploró que sobre los asesinatos y ataques en las últimas dos décadas prevalece un alto índice de impunidad, cercano al 95 %.
Por ello, resolvió exigir al Estado mexicano «que atienda de forma urgente los nuevos casos de ataques a periodistas y no permita que se mantengan en la impunidad los expedientes acumulados en las últimas dos décadas, impulsando para ello un acuerdo con los Gobiernos locales».
Igualmente le exigió «que garantice un ejercicio pleno de la libertad de expresión, reforzando los mecanismos de prevención y protección para periodistas a nivel federal y estatal».