Estambul, Turquía – Finalmente, Turquía emprendió sobre las 13.00 GMT de hoy la ofensiva contra las milicias kurdas en el noreste de Siria que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, lleva meses anunciando con el argumento de que sólo busca expulsar de su frontera a lo que considera grupos terroristas y crear una franja de seguridad.
Fue el propio Erdogan quien primero informó, mediante mensajes en Twitter en turco, inglés y árabe, de que la operación "Fuente de Paz" había empezado para "prevenir la creación de un pasillo de terror en la frontera meridional" de Turquía.
"Protegeremos la integridad territorial de Siria y liberaremos a las comunidades locales de las garras de los terroristas", tuiteó Erdogan, en referencia a las milicias kurdosirias Unidades de Protección Popular (YPG), que dominan el noreste de Siria y a las que Ankara considera "terroristas" y vinculadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.
Las YPG han sido las principales fuerzas sobre el terreno que Estados Unidos ha empleado para derrotar al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En su mensaje en Twitter, Erdogan subrayó que la ofensiva se dirige tanto contra las YPG como contra el EI, el mismo argumento que usó el año pasado durante la operación en Afrin, si bien no consta la presencia de yihadistas en el territorio controlado por los kurdos.
De momento, Turquía se ha limitado a ejecutar bombardeos aéreos y artilleros sobre las localidades fronterizas sirias de Ras al Ain (Serê Kaniye en kurdo) y Tel Abiad.
El plan declarado de Turquía es tomar el control de una franja de 35 kilómetros de ancho a lo largo de toda la frontera, desde el río Éufrates hasta Irak, para expulsar de allí a las YPG.
Erdogan precisó que las Fuerzas Armadas turcas intervendrán junto al Ejército Nacional Sirio (ENS), el nuevo nombre que utilizan desde la semana pasada las milicias sirias aliadas de Turquía, que hasta ahora se conocían de forma genérica como Ejército Libre de Siria (ELS).
Unos 14.000 miembros del ENS se han reunido ya cerca de Ceylanpinar, la ciudad turca situada frente a Ras al Ain, desde donde se espera que parta el principal ataque terrestre.
"Hemos completado nuestros entrenamientos para despejar la región al este del Éufrates de las YPG. Estamos listos para la operación", señaló Sayf Abu Bakr, un comandante del ENS, a la agencia turca Anadolu.
Estas brigadas ya habían combatido al lado de las tropas turcas en la operación "Escudo del Éufrates", mediante la que Turquía expulsó en 2016 al Estado Islámico de la región al norte de Alepo, y en la conquista del enclave kurdo de Afrin en el oeste, bautizada "Rama de olivo", en 2018.
La respuesta de las YPG a los bombardeos ha sido escasa hasta el momento, limitándose al lanzamiento de algunos proyectiles de mortero que han impactado en el lado turco de la frontera, sin causar víctimas.
Dos obuses cayeron en Ceylanpinar, levantando columnas de humo, mientras que otros seis impactaron en la ciudad de Nusaybin, situada enfrente de Qamishli, la capital de la región kurda del noreste de Siria, que también se conoce como Rojava.
Con todo, las autoridades turcas han declarado vacaciones escolares en Ceylanpinar, Akçakale y otros municipios fronterizos.
El territorio que Turquía se dispone a conquistar mide, según datos difundidos por el propio Erdogan, 480 kilómetros de largo por 35 de ancho, es decir un total de 16.800 kilómetros cuadrados, tres veces más que la suma de los territorios que ya domina entre el río Éufrates y el Mediterráneo.
Erdogan ha anunciado reiteradamente que planifica enviar a esa zona entre uno y dos millones de refugiados sirios, ahora residentes en Turquía, si bien el plan ha suscitado críticas porque la práctica totalidad de estos refugiados provienen de otras zonas de Siria.
La lira turca, que había perdido ya un 2% el lunes tras anunciar Estados Unidos la retirada de sus tropas, allanando así el camino a la intervención turca, volvió a perder hoy un 0,6% tras anunciarse oficialmente la ofensiva, pero pronto se estabilizó de nuevo.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, instó a Turquía a detener la ofensiva militar, y el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia mañana jueves para abordar la ofensiva turca, a petición de los países de la Unión Europea que se sientan actualmente en ese órgano.