Luis Fernando Alvarado Hernández y Jessica del Refugio Robles Reyes unieron sus vidas por medio del séptimo Sacramento de la Ley de Dios.
Su boda se realizó en el templo de San Antonio de Padua, lugar que se vio concurrido por los familiares y amigos de los novios.
El sacerdote llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a Luis Fernando y Jessica del Refugio si estaban dispuestos a amarse y respetarse como esposos, así como a recibir con amor los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como marido y mujer.
Postrados ante la imagen del Todopoderoso, los contrayentes recibieron la mancuerna matrimonial y más tarde la bendición nupcial.