México, 10 oct (EFE).- Los problemas de baja visión y ceguera afectan a nivel emocional, familiar y económico, pero buena parte de los casos pueden prevenirse e incluso ser revertidas si se detectan a tiempo, señalaron este jueves especialistas.
«Los pacientes con estas problemáticas tienen problemas de autosuficiencia, de empleo, baja autoestima, depresión y pensamientos suicidas», alertó a Efe la doctora Lourdes Medina, integrante del Centro Mexicano para Baja Visión.
En el marco del Día Mundial de la Visión que se celebra el segundo jueves de octubre, Medina detalló que la retinopatía diabética, la catarata, el glaucoma y la retinopatía del prematuro, son las principales complicaciones responsable del deterioro visual en la población.
A nivel mundial, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que aproximadamente 1.300 millones de personas viven con alguna forma de deficiencia visual.
En México, se considera que hay 2,2 millones de personas con deficiencia visual y más de 415.000 viven con ceguera.
Medina señaló que 50 % de las personas que tienen deficiencia visual o ceguera no van a la escuela, mientras que el impacto económico por este padecimiento es de 939,1 millones de pesos (unos 48,2 millones de dólares) al año.
«Esto se debe principalmente a la falta de productividad y que se eleva el monto de personas que son pensionadas por esta causa», manifestó.
Entre los principales factores que agudizan esta problemática están el envejecimiento de la población y la diabetes, y se estima que de seguir la tendencia, para el 2050 podría haber más de 700 millones de personas con discapacidad visual y ceguera.
La retinopatía diabética, según explicó el doctor Abel Ramírez, de la Fundación Hospital Nuestra Señora de la Luz de México, es una de las principales causas de ceguera en personas con diabetes, una enfermedad que afecta a 12 millones de mexicanos y está en aumento.
El problema, aseguró, es que al no presentar síntomas, un paciente puede pasar entre 10 y 15 años sin ser diagnosticados, por lo que 75 % de quienes llegan por primera vez a consulta tienen ya un estado avanzado de la enfermedad.
Además, dijo, 93 % de las personas que padecen diabetes no tienen idea de cómo controlar su enfermedad.
Pero la baja visión y la ceguera no son enfermedades exclusivas de la edad o de las enfermedades crónico degenerativas.
La doctora Consuelo Zepeda, miembro del Hospital Civil de Guadalajara, explicó que la retinopatía del prematuro, es una condición que se presenta en bebés que nacen antes de la semana 35 de gestación.
Esta condición es la primera causa de ceguera infantil en México debido a que en muchas ocasiones, los profesionales de la salud, proveen en exceso oxígeno a los bebés en las incubadoras lo que provoca el crecimiento vascular anormal.
«Esta enfermedad es reversible y tratable, pero para ello el diagnóstico oportuno es indispensable, por lo que se recomienda una revisión antes de la cuarta semana de vida», manifestó.
Sin embargo, lamentó que en el país 34 % de los niños no tengan acceso al tratamiento, por lo que anualmente unos 1.342 pequeños quedan ciegos por esta causa.
Explicó que con buenos cuidados neonatales, se pueden evitar el 90 % de los casos, pero en los hospitales mexicanos, solo 5 % de los niños prematuros se oxigena adecuadamente.
Finalmente, la doctora Lulu Ululani Macías, miembro del Instituto Mexicano de Oftalmología, dijo que otra de las enfermedades que provocan déficit de visión y ceguera es el glaucoma, una condición que, se espera en 2020 afecte a más de 80 millones de personas en el mundo.
Esta, dijo, es una condición que tiene entre 3 y 4 veces más prevalencia en Latinoamérica que en el resto del mundo y esto se debe a que entre los factores de riesgo están la raza y el envejecimiento.
Señaló que detectar esta condición es fácil, si la gente hace conciencia de realizarse anualmente exámenes de fondo de ojo, por lo que hizo un llamado a la población a poner atención en su salud visual.