Aguascalientes.- En el marco del Día Mundial de la Salud Mental y tras revelar que en el IMSS se otorgaron -a nivel nacional- en la primera mitad del año más de un millón y medio de consultas por trastornos mentales y del comportamiento, médicos especialistas aseguran que la salud mental no es sólo ausencia de enfermedad, sino un estado completo de bienestar en el cual la persona puede identificar las adversidades de la vida y afrontarlas, actuando de forma funcional en lo personal, familiar, social, laboral y/o escolar.
La doctora Marcela Martínez aseveró que el Seguro Social cuenta con una serie de unidades y con personal de salud especializado en el tratamiento integral de una gama de padecimientos propios de la salud mental.
Sobre la incidencia, la especialista señaló que alrededor de 450 millones de personas en el mundo padecen un tipo de trastorno mental, y se estima que para el año 2020 los trastornos depresivos serán la segunda causa de discapacidad a nivel mundial.
Asimismo, se precisó que la depresión es la causa más frecuente de atención psiquiátrica y que aproximadamente 18 por ciento de la población urbana entre los 18 y 64 años sufre de esta enfermedad, que se caracteriza por falta de energía, tristeza, disminución de la capacidad de sentir placer y sentimientos de culpa.
También son causa de consulta y hospitalización los trastornos de ansiedad, que se caracterizan por miedo y angustia anormales; trastorno bipolar, en el cual el paciente pasa de fases de euforia a depresivas de manera intermitente; la esquizofrenia, cuando la persona sufre alucinaciones y delirios; además de trastornos por déficit de atención e hiperactividad, autismo, intentos suicidas y abuso de sustancias.
Aunque cada enfermedad tiene signos de alarma propios, la población debe estar alerta para pedir apoyo al médico familiar o al psiquiatra ante síntomas como dificultad para dormir por varios días seguidos; cambios en el comportamiento (apatía, fatiga, conducta agresiva e irritabilidad) y en el estado de ánimo (tristeza, euforia, temor y ansiedad) que duran más de dos semanas; así como alteraciones de memoria y perceptivas y aislamiento social.