México, 17 oct (EFE).- El canciller de México, Marcelo Ebrard, lamentó este jueves la «gran pérdida» por el fallecimiento de la icónica bailarina cubana Alicia Alonso, fallecida en La Habana.
«El Gobierno de México lamenta el fallecimiento de la gran Alicia Alonso y extiende sus sinceras condolencias al gobierno y pueblo de Cuba por la gran pérdida que ello significa. Vivirá por siempre con su arte entre nosotros. Descanse en paz», expresó Ebrard a través de su cuenta de Twitter.
El fallecimiento de la bailarina coincide con la visita a México del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, para reunirse con su homólogo Andrés Manuel López Obrador.
La bailarina cubana Alicia Alonso, una figura legendaria de la danza clásica, falleció este jueves a los 98 años, según informó a Efe un representante del Ballet Nacional de Cuba (BNC).
Alonso, quien pese a su avanzada edad permanecía en activo al frente del prestigioso BNC, se encontraba ingresada por complicaciones de salud en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ) de La Habana, donde murió en torno al mediodía.
Alicia Ernestina de la Caridad Martínez del Hoyo, su nombre original, nacida el 21 de diciembre de 1920, en La Habana, Cuba, hija de padres españoles, fue la menor de cuatro hermanos y dio sus primeros pasos en la danza a la edad de nueve años.
Después de estudiar en Cuba y destacar por sus extraordinarias dotes, a finales de la década de 1930 se trasladó a Estados Unidos para continuar su formación, ya después de haber contraído matrimonio con el bailarín cubano Fernando Alonso, de quien adoptó el apellido.
Su actividad profesional en Estados Unidos comenzó en 1938 bailando en comedias musicales como «Great Lady» (Gran Dama) y «Stars in your eyes» (Estrellas en sus ojos) junto a renombradas figuras de la época, antes de integrar el American Ballet Theatre de Nueva York en 1940.
Alicia Alonso compaginó sus actividades entre el American Ballet Theatre y su propia compañía, que tras el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro en 1959, recibe apoyo gubernamental y se reorganiza como Ballet Nacional de Cuba (BNC), su nombre actual, y bajo la dirección general de la famosa bailarina.
Entre los numerosos galardones y reconocimientos que Alonso recibió destaca la Orden Félix Varela del Consejo de Estado, los títulos Honoris Causa de la Universidad de La Habana o la Encomienda de la Orden Isabel la Católica, otorgada por el Rey de España Juan Carlos I.