Londres, 28 oct (EFE).- Proveniente de una familia muy religiosa, migrante y de bajos ingresos, Andy Warhol logró convertirse en el icono del movimiento de arte pop del siglo XX. Bajo una mirada más «íntima», la nueva exposición del museo Tate Modern de Londres hará un recorrido por su trayectoria profesional y personal.
Así lo explicó Frances Morris, directora del museo, en la presentación este lunes de la muestra, quien aseguró que los visitantes podrán «explorar y comprender desde un contexto contemporáneo» el trabajo de «uno de los artistas más reconocidos».
Abierta al público desde el 12 de marzo hasta 6 de septiembre de 2020, la exhibición contará con más de cien trabajos del creador, mostrando algunas obras que llevan casi veinte años sin ser expuestas.
Aunque las pinturas de Marilyn Monroe y de botellas de Coca-Cola son los trabajos más famosos de Warhol, la exposición se centrará en otros temas abordados por el artista como el deseo, la identidad sexual y la religión.
«Las obras de Warhol hablan de inmigración, fe, deseo, muerte, identidad sexual, temas muy recurrentes en la actualidad», contó Gregor Muir, director de la Colección de Arte Internacional en el Tate Modern.
«Existe una línea muy fina entre el real Andy Warhol y la persona que él quería que pensaran que era. Nosotros queremos ofrecer una mirada más personal de su figura pública», añadió.
Bajo el nombre «Ladies and Gentlemen» (Damas y Caballeros), la exposición contará con una sala dedicada íntegramente a mostrar los retratos que Warhol hizo a drag queens y mujeres transgénero. Por primera vez, se mostrarán 25 de los 250 retratos que elaboró, siendo la mayor colección jamás exhibida en el Reino Unido hasta la fecha.
Durante los años setenta, Warhol retrató a drag queens latinas y afroamericanas que vivían en Nueva York «en una época donde tenían que hacer frente a aún más enjuiciamiento y acoso que hoy en día», apuntó Fiontan Moran, comisario asistente.
«La serie invita a los visitantes a reflexionar sobre la complicada historia de la representación queer y trans a lo largo de la historia», añadió.
La exposición, aseguró el comisario, «también enfatiza que el trabajo de Warhol no solo era el producto de una genialidad, sino que era el reflejo de su estilo de vida en Nueva York».
El recorrido del Tate Modern combina obras míticas como «Latas de sopa Campbell» y «Botellas de Coca Cola» con otras nunca vistas en el Reino Unido. Es el caso del último cuadro de Warhol, una pieza de 10 metros de anchura que terminó apenas unos meses antes de fallecer en 1987 y que se exhibirá por primera vez en este país.
«Esta es una pieza muy conmovedora creada en sus últimos meses de vida. Hemos intentado mostrar quién era él realmente y reflejar el extraordinario viaje de emigración de su familia», contó Muir.
Los padres de Warhol emigraron de la antigua Checoslovaquia hacia los Estados Unidos. Su familia, fiel seguidora de la Iglesia Católica Bizantina de Rutena, y la fuerte convicción religiosa de su madre Julia, fueron elementos muy influyentes en las obras del artista.
«A través de algunos de sus trabajos se puede apreciar la extraordinaria relación que tenía con su madre», apuntó Muir, en la presentación a los medios de comunicación de una muestra que conquistará Londres y atraerá a un gran número de visitantes.
«Esta exposición recopila una parte importante de la vida de este icono del arte del pop y permite reflexionar acerca de temas muy relevantes para las audiencias modernas», concluyó el comisario.
Por Claudia Böesser