México, 31 oct (EFE).- Presos de cuatro cárceles de la Ciudad de México celebraron con una danza prehispánicas las festividades por el Día de Muertos en ese país, informaron este jueves las autoridades penitenciarias capitalinas.
«Personas privadas de la libertad de la Ciudad de México celebraron con danza prehispánica la «Fiesta de muertos» o Micailhuitl en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur, para conmemorar el Día de Muertos», destacó la Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México en un boletín.
El subsecretario de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, Hazael Ruiz Ortega, comentó que por segundo año consecutivo se llevó a cabo el este encuentro en el que participaron más de 50 personas privadas de la libertad de cuatro centros penitenciarios.
«El evento de danza prehispánica fue escenificado por 12 mujeres del Centro Femenil de Santa Martha y 38 hombres de los reclusorios preventivos varoniles Oriente, Norte y Sur», apuntó el texto.
El funcionario comentó que antes de iniciar con la ceremonia, todos los participantes, luciendo sus vestimentas prehispánicas, montaron un altar en honor de Mictlantecuhtli, «señor del Mictlán» o «señor del lugar de los muertos», alrededor del cual se desarrolló el ceremonial.
Los integrantes de los cuatro grupos, empezaron pidiendo permiso a los cuatro puntos cardinales, para posteriormente iniciar las danzas prehispánicas que daban de ofrenda y emularon el ritual de adoración a las personas que mueren y su espíritu continúa viviendo en Mictlán, el inframundo.
Ruiz Ortega mencionó la importancia que representa para las personas privadas de la libertad, preservar con orgullo nuestro origen prehispánico y poder manifestarse de acuerdo con estas mismas tradiciones.
El Día de Muertos se celebra en México desde antes de la llegada de los españoles. De hecho era una celebración común a todas las culturas de Mesoamérica que tenían un concepto parecido sobre muerte y su significado.
En estas culturas el destino de los muertos estaba marcado por la forma de vida que tuvo la persona. Con la llegada de los españoles, la fiesta se hizo mestiza y sumó nuevos elementos y significados católicos.
La cruz de flores es el más significativo de estos elementos.