México, 4 sep (EFE).- El empresario chino-mexicano Zhenli Ye Gon, acusado de dirigir un negocio de precursores químicos para elaborar drogas, apuntó en una carta desde prisión que cuando la entonces Procuraduría General de la República (PGR) inspeccionó su domicilio en 2006 encontró 275 millones de dólares, pero solo reportó 205.
Ye Gon, quien está en prisión preventiva desde 2016, precisó que en su casa había 275 millones de dólares, mientras que la Procuraduría reportó 205,5 millones de dólares, por lo que se están omitiendo 69,5 millones de dólares.
Asimismo, indicó que en la casa también había otro tipo de bienes como «joyas, relojes de colección, vinos, obras de arte, equipos de sonido y fotografía de alta calidad».
«Todos mis bienes fueron comprados legalmente con facturas que cubrieran los impuestos correspondientes», aseguró.
El empresario justificó que optó por guardar semejante cantidad de dinero en efectivo en su casa debido a su desconfianza en la economía, temiendo una devaluación de la moneda como la ocurrida en 1994.
«Un famoso economista en los Estados Unidos publicó que cuando se hacen negocios en Latinoamérica nunca deben hacerse en la moneda de esos países, siempre en dólares. Por esta razón yo siempre lo guardé en dólares», expuso en la carta.
Finalmente, el reo aseguró que nunca tuvo contacto con «ningún tipo de delincuencia organizada».
«Nunca importé sustancias prohibidas o psicotrópicas sin su autorización correspondiente», dijo.
Ye Gon se mostró confiado de obtener la libertad en un futuro y superar una experiencia que, asegura, «trastocó» su vida.
En su conferencia matutina de este miércoles, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que, en caso de que la versión de Ye Gon sea cierta y se hayan ocultado 70 millones de dólares, debe presentar una denuncia.
Asimismo, no descartó que se investigue a los funcionarios que participaron en el caso.
Atribuyó errores de ambas instituciones al «nepotismo», «amiguismo» y «corrupción» existente, especialmente en la PGR, que era «tremenda».
Dijo también que «la justicia tiene que ser pronta y expedita», pues Zhenli Ye Gon, como tantos otros presuntos criminales, todavía no ha recibido sentencia.
A raíz de ello, dijo que es «el momento de emprender una reforma a fondo tanto en la Fiscalía como en el poder judicial».
La historia de Ye Gon comenzó en 1994, cuando llegó desde Hong Kong a la Ciudad de México para instalarse en el barrio chino del centro histórico.
En 2007 las autoridades mexicanas realizaron un operativo en su mansión en el que se incautaron 205 millones de dólares en efectivo escondidos en un compartimento secreto en la planta alta del inmueble. Además del dinero, se encontraron algunas armas.
A través de un vídeo, el chino-mexicano se declaró inocente y acusó al Gobierno mexicano de extorsión.
Un año después, Ye Gon fue detenido por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) por presunto lavado de dinero.
Fue arrestado en un casino de Las Vegas junto a Michelle Wong, una de sus amantes, a quien también se le acusó de delitos de lavado de dinero y realizar transacciones monetarias en bienes derivados de actividades ilegales específicas.
No obstante, en Estados Unidos nunca se lograron probar las acusaciones en su contra y fue absuelto por la justicia de ese país.
Ye Gon, acusado de narcotráfico, fue extraditado el 18 de octubre de 2016 a México desde Estados Unidos, luego de cinco años de espera desde que un juez emitiese en 2011 la orden de extradición.
Desde entonces permanece en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, pendiente de sentencia.