Jerusalén, 8 sep (EFE).- El documento más extenso de los milenarios Rollos del Mar Muerto y uno de los mejor conservados preservó su calidad por la «técnica excepcional» con la que se produjo y una variedad de sales y minerales atípicos que lo hacen único y cuestionan su procedencia original.
Según reveló un estudio publicado en la revista Science Advances, el Rollo del Templo, de ocho metros, que destaca por su forma, color y texto más bien limpios en comparación al resto de pergaminos, tiene una «delgadez y brillante coloración marfil» que lo hace «excepcional».
«Su superficie está cubierta con una capa de minerales cuyos ingredientes exactos son atípicos de la región del Mar Muerto», uno de los elementos que justifican su «alta calidad», cuenta a Efe Jonathan Ben-Tov, profesor de la Universidad de Haifa y experto en estos manuscritos compuestos de ocho rollos, descubiertos por beduinos en 1947 en las cuevas de Qumrán, en las orillas del mar.
El artículo, firmado por investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias de Israel, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la Universidad de Harvard y otros centros de investigación alemanes, remarca que el pergamino «tiene una estructura en capas formado por una base de material de colágeno y una capa inorgánica atípica».
Sus elementos químicos se analizaron con rayos X y Raman, una técnica óptica de alta resolución que, a través de la radicación, permite conseguir información química.
Los científicos encontraron que el rollo contenía «una variedad de sales de sulfato evaporítico», lo que apuntaría a que se fabricó con métodos tecnológicos únicos «en que el pergamino fue modificado mediante la adición de la capa inorgánica como material de escritura».
Según Ben-Tov, el hallazgo de esta técnica de fabricación que difiere a los otros manuscritos, que los autores del estudio denominan «método occidental», sugiere que este rollo y quizás otros «no fueron producidos en la región del Mar Muerto», por lo que podrían tener origen en otros lugares.
Para el académico, es válida la teoría de que las cuevas de Qumrán «albergaron una gran variedad de rollos recolectados de varias comunidades», y que no todos tienen origen en el mismo punto.
Sin embargo, matiza, «los hallazgos de este estudio material están lejos de ser la última palabra en el debate».
Hay dos copias más del Rollo del Templo y otros documentos relacionados «que aún no han sido analizados», por lo que el experto explica que es importante investigar más para dar respuesta a dilemas que quedan por resolver, como el lugar donde se fabricaron.
Los Rollos del Mar Muerto, de más de 2.000 años de antigüedad, redactados en su mayoría en hebreo y arameo, son unos 900 documentos que se encontraron en tinajas y contienen fragmentos los libros del Antiguo Testamento.
Desde 1965, muchos de ellos están expuestos en el Santuario del Libro del Museo de Israel, en Jerusalén.