El pequeño Emiliano Breceda Guerra albergó a Cristo en su corazón a través de la Eucaristía, la cual recibió por vez primera en emotivo ceremonial llevado a cabo en la capilla de San Peregrino Laziosi.
Su tierno corazón de niño se llenó de emoción ante este momento tan especial en el que Jesús Sacramentado le era entregado y participó del mismo con fe, guiado en sus primeras oraciones como comulgante tanto por sus padres, Alfredo Breceda y Marcela Guerra, como por su nuevo padrino, Salvador Enríquez.
Por la tarde, amigos y familia que le acompañaron en su Primera Comunión departieron en amena tertulia, celebrando a lo grande con exquisito banquete, brindis y juegos organizados para los chiquitines.