Londres, 11 sep (EFE).- El Museo de Ciencias de Londres explora en una nueva galería, «Science City 1550-1800: The Linbury Gallery», cómo la capital británica evolucionó y llegó a ser la ciudad global y el centro neurálgico de educación e investigación que hoy conocemos.
A partir de mañana, una gran cantidad de objetos, instrumentos, maquinaria, archivos y documentos, indagan en la transformación de Londres y su contribución al mundo de la ciencia entre 1550 y 1800.
La nueva colección, con cerca de 650 m² y presentada este miércoles a la prensa, permitirá realizar un viaje en el tiempo para descubrir cómo los artesanos y científicos londinenses elevaron la ciudad al centro internacional que hoy representa.
En palabras del director del Museo de Ciencias, Ian Blatchford, esta nueva galería «cuenta la fascinante historia de cómo Londres ayudó a dar forma a la ciencia y, a su vez, cómo la ciencia ayudó a dar forma a la ciudad durante este período».
Por su parte, la comisaria de la galería, Alexandra Rose, aseguró que los objetos de la colección explican «cómo la capital británica pasó de ser un centro comercial relativamente modesto en el siglo XVI a convertirse en una ciudad mundial y un núcleo líder para la ciencia en 1800».
Asimismo, señaló que «The Linbury Gallery muestra el nacimiento de la experimentación y el creciente deseo de medir la precisión que se convirtió en la base de la ciencia moderna, y exponen cómo Londres fomentó su propia marca de investigación científica».
El nuevo recinto permite contemplar objetos icónicos como el famoso trabajo de Isaac Newton «Principia Mathematica», en el que estableció las leyes del movimiento universal.
Entre las piezas también destaca el texto del físico británico «Opticks», el cual se exhibe junto a su propio telescopio reflector de 1671 y fue utilizado para ilustrar los principios de la luz y la reflexión.
Respecto al diseño de la nueva sala, la artista Gitta Gschwendtner aseguró que encontró su inspiración en la arquitectura londinense entre 1550 y 1810, para así evocar cómo era la ciudad con una propuesta minimalista que imita los edificios de la época.
Los objetos que ocupan esta nueva galería proceden del Museo de Ciencia, así como del Kings College de Londres y de la Royal Society.
Entre los artículos hay dos globos terráqueos de 1599 diseñados por Willem Janszoon Blaeu, cartógrafo de la empresa comercial holandesa de las Indias Orientales.
Los visitantes también podrán observar un microscopio diseñado por Robert Hooke, de la Royal Society, así como una copia de su obra y primer best-seller científico, «Micrographia», en el que por primera vez aparecen dibujos de imágenes tomadas con microscopía óptica y se menciona el término «célula».
Dado que algunos objetos estuvieron en su día en posesión del rey Jorge III (1738-1820), la galería reflexiona también sobre la relación entre la ciencia y la monarquía británica.
Entre estos, una bomba de aire y «mesa filosófica» fabricada por George Adams, destacado artesano de instrumentos londinense, permitieron a los monarcas realizar experimentos neumáticos y mecánicos para la educación y el entretenimiento de Jorge III y su familia.
Como complemento a la inauguración de «Science City 1550-1800», el Museo de Ciencias está colaborando con grupos de jóvenes londinenses para realizar piezas creativas como actuaciones, películas y obras de arte para poner en valor la historia y el pensamiento científico de la ciudad.
Desde mañana los visitantes podrán disfrutar de forma gratuita de esta nueva galería del museo londinense y descubrir cómo la capital británica ya revolucionaba el mundo hace siglos.
Por Laura Sanfélix