México, 17 sep (EFE).- Al menos 56 % de los casos de demencia en Latinoamérica podrían disminuir o retrasar su aparición si se modificaran algunos factores de riesgo en la población como hipertensión, obesidad, tabaquismo, depresión, sedentarismo y diabetes, alertó este martes una experta.
Ana Luisa Sosa Ortiz, responsable de la clínica y laboratorio de demencias del Instituto Nacional de Neurologia y Neurociencias, aseguró a Efe que «atender los factores de riesgo es importante para prevenir este tipo de condición».
Previo al Día Mundial del Alzhéimer, que se conmemora el próximo 21 de septiembre, la especialista recordó que, aunque las demencias son padecimientos que están relacionados con la edad, lo cierto es que no es el único factor que incide en que estas aparezcan.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualmente existen 47 millones de personas con demencia en el mundo, pero se prevé que debido al envejecimiento de la población esta cifra se triplicará para 2050.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay 1,2 millones de personas con demencia y se estima que para 2050 habrá 3,7 millones de mexicanos con algún tipo de demencia, de ellos 70 % enfermarán con alzhéimer.
Sosa Ortiz destacó que este padecimiento afecta no solo a quien lo padece, quien llega a desarrollar discapacidad y dependencia, sino también a la familia.
Datos del Grupo de Investigación de Demencia 10/66 que pertenece a la Asociación Internacional de Alzhéimer, revelaron que esta enfermedad tiene consecuencias sociales y económicas.
Incluso, detalla la investigación, el costo de atención a los pacientes puede llegar a afectar alrededor del 60 % del presupuesto de las familias de ingreso medio y bajo.
Actualmente, dijo la especialista, los cuidados en México y en gran parte de los países latinoamericanos se dan por las familias de los pacientes, quienes prácticamente no reciben ningún apoyo social ni gubernamental.
Esto tiene un importante impacto en los grupo vulnerables ya que, además, otro de los factores de riesgo para desarrollar alguna demencia es la escolaridad baja y la falta de acceso a los servicios.
«De hecho, como medida de protección, se recomienda proporcionar educación básica antes de los 18 años, lo cual puede reducir cerca del 11 % de los casos», explicó la especialista.
La principal razón por la que esto sucede es porque cuando una persona estudia se construyen redes neuronales en el cerebro y esto aumenta cada que la persona estudia o aprende algo nuevo.
En tanto, erradicar la hipertensión, obesidad y pérdida auditiva entre los 45 y 65 años podría reducir en aproximadamente 20 % los casos de este problema.
Mientras que eliminar el tabaquismo, la depresión, la inactividad física, el aislamiento social y la diabetes en mayores de 65 años podría reducir el 20 % de los casos.
Es por ello que la especialista destacó la importancia de llevar una vida saludable, alimentarse bien y realizar ejercicio.
Rosa María Farrés, presidenta de la Federación Mexicana de Alzhéimer, dijo que el estigma que tiene esta enfermedad incide en que no se avance en la batalla contra este problema.
Farrés dijo que, de acuerdo con una encuesta realizada a nivel internacional a 70.000 personas en 155 países, 2 de cada 3 personas piensan que la demencia es parte normal del envejecimiento, mientras que 62 % de los profesionales también tienen esta idea.
Del mismo modo, el sondeo reveló que 50 % de quienes padecen demencia se sienten ignoradas, ya que cuando van a una consulta el doctor no se dirige a ellos por la idea de que ya no pueden comunicarse adecuadamente.
«El estigma es la mayor barrera, ya que esto impide que se busque información, asesoría de apoyo y ayuda médica», dijo la experta.
Además, dijo que a nivel social el estigma, aunado a la discriminación que viven los pacientes, pueden influir en los niveles de fondos públicos asignados a la atención y apoyo de esta enfermedad.