Los Ángeles, 17 sep (EFEUSA).- En el quinto aniversario de Ciudades por la Ciudadanía, la iniciativa de los alcaldes de Nueva York, Los Ángeles y Chicago para promover la naturalización entre los residentes permanentes apunta ahora a expandir la campaña a pequeñas urbes de todo el país.
La iniciativa, que se enfoca en ayudar a residentes permanentes elegibles a completar su solicitud de ciudadanía y recibir una evaluación para saber si califican para la exención de la cuota de solicitud, entre otros beneficios, está buscando llegar a áreas rurales.
«Hemos identificado que en estas ciudades pequeñas y agrícolas hay una gran necesidad de información sobre el proceso de naturalización», explicó a Efe Nancy Flores, vocera de la Alianza Nacional de Nuevos Americanos (NPNA), grupo que lidera la iniciativa Ciudades por la Ciudadanía.
La campaña incluye el informar a las autoridades locales sobre los beneficios que implican para sus comunidades que los inmigrantes logren hacerse ciudadanos estadounidenses, agregó.
Según NPNA, más de 8,8 millones de residentes permanentes legales son elegibles actualmente para naturalizarse en los Estados Unidos.
En estos cinco años, la campaña ha llegado a 86 ciudades y ha impulsado a 1,7 millones de inmigrantes a naturalizarse.
El alcalde de Los Ángeles, Erick Garcetti, uno de los impulsores de la medida, dijo este martes en un comunicado que esta iniciativa ha reforzado y reafirmado un mensaje sobre la necesidad de incluir a los inmigrantes en las comunidades.
«Nuestras ciudades son lugares de pertenencia, son fortalecidas por cada generación de inmigrantes y nuestra nación está mejor cuando mantenemos las puertas de oportunidades y libertad abiertas para nuestros nuevos compatriotas», sostuvo el alcalde angelino.
El mensaje de este proyecto ha logrado establecerse con éxito en ciudades más pequeñas como Tulsa (Oklahoma) o Boise (Idaho), donde la iniciativa logró sobrepasar las hostilidades contra las campañas a favor de los inmigrantes indocumentados.
«Nos enfocamos en explicarle como estas comunidades se benefician económicamente cuando un inmigrante se naturaliza», subrayó Flores.
De acuerdo a un estudio de la Asociación Nacional de Funcionarios Electos y Designados (NALEO), el ingreso promedio anual de los ciudadanos naturalizados con empleo es aproximadamente un 44 % más alto que el de los que no son ciudadanos.
La adquisición de vivienda propia aumenta un 6,3% entre los inmigrantes que logran naturalizarse, indican unas cifras que estarían motivando a las ciudades pequeñas a abrir las puertas a la campaña.
Bob Annibale, director de la organización Citi Community Development and Inclusive Finance, aseguró en un comunicado que apoyar a las personas en su camino hacia la ciudadanía es una forma «vital» de aumentar la «seguridad económica» tanto para las personas como para las ciudades en las que viven.
El nuevo impulso de la campaña se da justo en la fecha del 17 de septiembre, cuando se celebra el Día de la Ciudadanía.
El director interino del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), Ken Cuccinelli, aseguró hoy en un artículo para Fox News que «cree que la ciudadanía estadounidense es el mayor honor y privilegio del mundo».
Esta justificación también fue usada por Cuccinelli en julio pasado cuando anunció que su agencia introduciría cambios en el examen de ciudadanía.
Cuccinelli defendió que «actualizar, mantener y mejorar el examen» es una de sus responsabilidades como agencia, con el fin de ayudar a los solicitantes «a comprender completamente el significado de ciudadanía estadounidense y los valores que unen a todos los estadounidenses».
Su agencia recibe numerosas críticas por el retraso en el tiempo para procesar las peticiones migratorias, que, según datos de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), se ha incrementado un 91 % entre 2014 y 2018.
Según datos de USCIS, en Los Ángeles el tiempo de espera del proceso de naturalización es de 11 a 14,5 meses, mientras que en Miami, Nueva York o Phoenix la espera de los solicitantes de ciudadanía va de 13 a 20 meses.
En contraste ciudades más pequeñas como Tucson (Arizona) o Omaha (Nebraska) los solicitantes deben esperar entre 5 meses a 9 meses para completar el proceso.
Flores animó a los propios inmigrantes a vincularse a la campaña de Ciudades por la Ciudadanía y servir de puente con las autoridades locales.
«Así vamos a poder llegar con esta información a más lugares y sentar las bases para los que vienen y van a necesitar pasar por este proceso algún día», dijo.