Aguascalientes.- Dicen en esta vida que los sueños sí pueden hacerse realidad, y muestra de ello es lo que le sucedió a Mariana Sánchez García, originaria de la Ciudad de México, quien estuvo en la ganadería de Medina Ibarra en donde Jorge Medina Rodríguez le permitió salirle a dos vacas donde la emoción y el miedo fueron de la mano con su corazón, luego de que pudo saborear ese sentimiento único que da cuando pasan los astados por la “barriga”.
Las lágrimas de emoción de quienes presenciaron el momento y ese recuerdo que por siempre vivirá en el corazón de Jorge Medina Rodríguez y de los papás de Mariana al poder apreciar cómo citaba y disfrutaba cada momento, es algo que ni con todo el oro del mundo se podría pagar, pues durante varios minutos, con ayuda del novillero Leo Ibarra, la damita se sintió torera.
Muchos dirán que esta historia ya la conocen a lo largo de los tiempos en diversas fincas ganaderas, cuando una señorita cumple el capricho de salirle a las becerras. Sin embargo, en este caso es totalmente distinto ya que Mariana es ciega, pero su afición y amor por la Fiesta Brava son más grandes que los de muchos que se dicen taurinos, ya que a pesar de su discapacidad no se pierde un festejo taurino ya sea novillada o corrida de toros en la capital de nuestra República.
Un gran ejemplo ha sido esto gracias al apoyo de Jorge hijo, que con ese corazón de gente buena colaboró para que Mariana hiciera realidad su sueño y ahora más que nunca continuará con ese gusto tan suyo y tan especial de disfrutar con el sentimiento de su alma la narrativa de su papá, quien le va relatando todo lo que acontece en un ruedo.
Ésta es la grandeza de la fiesta y el mejor ejemplo de que, a pesar de que Mariana no ve, su corazón siente y ella torea con el alma, como así lo hizo en esta lección de vida.