México, 2 ago (EFE).- La sobreexposición mediática y el litigio entre familiares ensombrecen el caso del asesinato del universitario Norberto Ronquillo en Ciudad de México, consideraron este viernes la madre de la víctima y su representante legal.
«Dejaremos de litigar en medios de comunicación masivos y solo serán convocados cuando así sea necesario con información comprobable, certera y apegada a hechos fehacientes», declaró en una breve conferencia de prensa la representante legal de la familia materna, Perla Yadira Escalante.
Según Escalante, el «silencio mediático y respeto a los tiempos» que la ley establece son imprescindibles para una adecuada procuración de justicia en este crimen muy mediático que tuvo lugar a principios de junio pasado.
Por su parte, Norelia Hernández, madre del estudiante, se deslindó de su exmarido y pidió en rueda de prensa que no se asocien las declaraciones de ambos.
«Si bien el deceso de mi hijo propició un acercamiento con su padre, debido a la gravedad del asunto, es necesario precisar que en forma de ser, pensar y actuar somos diferentes», precisó Hernández a la prensa.
La abogada de la familia también detalló que la familia solo dará a conocer la información sobre la investigación basada en «hechos fehacientes» que «consten y se ubiquen en el marco normativo».
Asimismo, aseveró que «la familia Hernández Ruvalcaba se deslinda de cualquier información, declaración, investigación o actuación legal otorgada en el presente, pasado o futuro por Norberto Ronquillo (padre de la víctima)».
El pasado 20 de junio, la representante legal aseguró que había detalles que la prensa había aportado y que la familia desconocía, por lo que acusó a la fiscalía de haber realizado filtraciones.
Norberto Ronquillo, de 22 años y originario de Chihuahua, fue visto por última vez la noche del 4 de junio al salir a bordo de su vehículo de las instalaciones de la Universidad del Pedregal, en el sur de la capital mexicana, donde estudiaba Mercadotecnia.
El 9 de junio, la Procuraduría General de Justicia de la capital informó del hallazgo del cadáver de Ronquillo en avanzado estado de descomposición en una zona rural de Xochimilco, en el sur de Ciudad de México.
La familia del joven había pagado un rescate a los presuntos secuestradores, quienes pedían 5 millones de pesos (unos 260.000 dólares), pero el estudiante no fue liberado.
Posteriormente, se supo con la necropsia que Ronquillo había sido asesinado por estrangulación la misma noche en la que fue secuestrado.
Un juez determinó el pasado 28 de julio someter a proceso a dos hombres implicados en el secuestro y asesinato de Ronquillo, según la Procuraduría General de Justicia (PGJ, Fiscalía) de la capital.
La institución indicó en un boletín que el juez tomó su decisión con base en «pruebas contundentes» aportadas por la PGJ.
Añadió que el juzgador calificó de legal la detención, les impuso como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa y fijó el plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria, por lo que los acusados permanecerán en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la capital.
En total, cuatro personas han sido detenidas por el secuestro y asesinato del estudiante universitario.
El caso presenta varias circunstancias que lo hacen «atípico», según dijo la procuradora General de Justicia de México, Ernestina Godoy, a mediados de julio.
Por ejemplo, la celeridad en la que se denunció el delito, solo 15 minutos después de que sus secuestradores lo retuvieran.
Además, la Policía encontró el vehículo de Ronquillo y se lo llevó a la familia en lugar de mantenerlo requisado para buscar pruebas.
Hace dos semanas, Godoy informó que hay dos líneas de investigación «robustas» abiertas pero no se hicieron públicos más detalles.