Madrid, 14 ago (EFE).- El carbono emitido a la atmósfera por la pérdida del permafrost -capa del suelo permanentemente congelada- en el Ártico, junto al incremento de la absorción de la radiación solar por la superficie terrestre, acelerarán el calentamiento global y aumentarán los costes a largo plazo asociados a la crisis climática.
Esta es la principal conclusión de una investigación que publica la revista Nature Communications liderada por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Según este trabajo, una combinación de estos factores aumentará a largo plazo los costes económicos en cerca de 70 billones de dólares (63 billones de euros), un 5 por ciento del coste total estimado, informa el CSIC en una nota de prensa.
Los investigadores exploraron simulaciones de modelos físicos complejos para cuantificar, por un lado, el carbono que vuelve a la atmósfera como consecuencia del derretimiento del permafrost.
Y por otro, la energía solar extra que es absorbida por la superficie terrestre mientras se reduce el hielo marino y la cobertura de nieve, lo que provoca océanos y tierra más oscuros.
Todos los escenarios analizados por los científicos llevan a un aumento del coste total de la emergencia climática, un gasto que se deriva de los esfuerzos que se llevarán a cabo para cortar las emisiones y adaptarse a las nuevas situaciones climáticas, entre otros factores.
Los impactos derivados del aumento de las temperaturas se reflejarán en la economía, en los ecosistemas y en la salud humana, así como en el aumento del nivel del mar, según los autores de este estudio.
Los científicos esperan que sus investigaciones sirvan para entender mejor cuáles son los riesgos socioeconómicos que implica la crisis climática en función de diferentes escenarios y ayudar a los agentes políticos a tomar decisiones adecuadas.