México, 14 ago (EFE).- El Gobierno mexicano, la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin) y los gobernadores de nueve estados firmaron este miércoles el llamado Pacto Oaxaca para impulsar el desarrollo del empobrecido sur del país.
Con este acuerdo se establece la Agenda Estratégica para el Desarrollo de la Región Sur-Sureste Mexicano, la cual prevé desarrollar la economía, las infraestructuras, el turismo, el campo, la seguridad y la producción en la zona.
Los estados del sur y del sureste del país albergan el 28 % de la población de México, pero su contribución al Producto Interior Bruto (PIB) del país es de tan solo el 18 %, algo que el pacto busca revertir.
El acuerdo fue ratificado en Santa Lucía del Camino, en el sureño estado de Oaxaca, por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la Concamin y los gobernadores de Oaxaca, Yucatán, Tabasco, Quintana Roo, Campeche, Guerrero, Veracruz y Puebla.
«En los últimos tiempos se abandonó esta región del país, se dejó que el mercado impulsara el crecimiento de México, no intervino mucho el Estado, incumplió con su responsabilidad constitucional de planear y de promover el desarrollo», expresó López Obrador tras firmar el pacto.
El presidente, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), lamentó las desigualdades territoriales de México, ya que «en el sur sureste no hubo crecimiento» en contraste con el norte del país.
López Obrador propuso rescatar el campo, que sufre despoblación, reactivar la industria petrolera, impulsar el sector agropecuario y construir infraestructuras como el Tren Maya, una red ferroviaria que recorrerá Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Chiapas y Tabasco.
Por su parte, el anfitrión del evento, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, reivindicó la necesidad de crear un corredor entre el puerto de Coatzacoalcos, en el océano Atlántico, y el de Salina Cruz, en el océano Pacífico.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 76,4 % de la población de Chiapas vive en situación de pobreza, mientras que en Guerrero es el 66,5 % y en Oaxaca el 66,4 %.