México, 15 ago (EFE).- Las autoridades mexicanas deberían agilizar los trámites para facilitar la investigación clínica, un sector que podría aportar a México más de 2.000 millones de dólares hasta 2024, aseguraron este jueves especialistas en el tema.
Garbiñe Muñiz, investigadora clínica de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), señaló a Efe que el país debe lograr más ventajas competitivas para atraer inversiones en investigación clínica al país.
Aseguró que se deben mejorar los procesos y los tiempos de aprobación para una investigación clínica ya que hoy tardan en promedio unos 255 días, cuando el objetivo es llegar a 120.
«Tenemos un proceso complejo y secuencial, en el que cada paso que damos para iniciar la investigación nos acumula días», aseveró la especialista.
En ese sentido, Ana Longoria, presidenta de la AMIIF, destacó la importancia de la investigación clínica, la cual es necesaria en el desarrollo de medicamentos.
«Desarrollar un nuevo fármaco es un proceso largo que toma aproximadamente 10 años hasta que llega al paciente. Pero de estos, seis se invierten en investigación clínica», manifestó.
Destacó que entre los beneficios que representa este tipo de investigación están la salud de las personas, quienes pueden tener un acceso más rápido a terapias innovadoras y les proporciona calidad de vida.
«Podemos decir que dos tercios del incremento en la expectativa (de vida) de la población en los últimos años se debe a la investigación clínica», manifestó.
Además, dijo, este tipo de prácticas fortalece el sistema de salud e impulsa el desarrollo económico de los países, no solo por abrir posibilidades a la inversión extranjera, sino por abrir oportunidades de empleo y, en última instancia, tener una población más sana y productiva.
Al respecto, Garbiñe Muñiz dijo que México tiene importantes retos como la simplificación de procesos, la certeza jurídica, el apoyo a la innovación de nuevas tecnologías o el incremento de la participación de instituciones públicas.
Además, se deben digitalizar los procesos, buscar canales de vinculación entre Gobierno, academia e industria y actualizar el marco regulatorio.
Explicó que el país tiene importantes fortalezas como la infraestructura, investigadores de alto nivel e instituciones prestigiadas. Aunque, reiteró, falta que se involucre más el sector público.
«Hacemos investigación en todo el país, pero el 70 % de esta se hace a nivel privado y solo el 30 % a nivel público. Es ahí donde se debe trabajar más», destacó.
Dijo también que México debe buscar atraer investigaciones clínicas en fases tempranas, ya que la mayoría de las que se realizan actualmente están en las fases II y III, cuando ya está muy avanzado el proceso.
Por su parte, Dagoberto Cortés, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica aseveró que la industria debe trabajar de la mano del sector público.
«Estamos dispuestos a trabajar con el nuevo Gobierno (de Andrés Manuel López Obrador) e ir en la dirección que nos marque. Creemos que ha sido un acierto la nueva política de compras consolidadas (de medicamentos) y nosotros nos queremos alinear a las nuevas medidas», manifestó.
Ante este panorama, instituciones públicas y privadas conformaron la Alianza por la Investigación Clínica entre el Gobierno, la academia y la industria farmacéutica, con la finalidad de debatir de forma continuada sobre las condiciones de la investigación clínica en el país.