México, 18 ago (EFE).- La laguna de Metzabok, en la Selva Lacandona del suroriental estado mexicano de Chiapas, se encuentra en un avanzado estado de desecación por culpa de la crisis climática, de acuerdo con el Gobierno de México.
«La disminución drástica de los niveles de agua en la laguna de Metzabok y Nahá es un fenómeno frecuente durante las temporadas de estiaje. Dicho fenómeno se torna más perceptible durante la canícula y se acentúa por los efectos del cambio climático», informó la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en un comunicado.
De acuerdo con el testimonio de pobladores de la zona, la última vez que esta laguna se desecó fue hace 50 años y tardó aproximadamente siete años para recuperar el nivel de agua habitual.
«La laguna cambia constantemente de niveles y se alimenta del sistema lagunar subterráneo por lo que el agua puede tardar en llegar a la laguna entre tres y cuatro años», informó la Conanp.
El organismo público explicó que 2019 va en camino de convertirse en el cuarto año más cálido desde que hay registros.
«El aumento en las temperaturas provocado por los efectos del cambio climático ha sido también un factor que sumado a la baja precipitación pluvial han provocado niveles sumamente bajos de agua en los ríos, lagunas y lagos de la Selva Lacandona», expresó.
El organismo recordó también que durante los últimos siete años, el mes de agosto se ha convertido en el más caluroso del año, al registrar temperaturas superiores a 40 grados centígrados y no es hasta septiembre que vuelven las precipitaciones.
Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las sequías del año pasado afectaron al 57,8 % de la superficie total del estado de Chiapas.
La zona es considerada un área natural protegida desde el 23 de septiembre de 1998, fecha desde la que se ha mantenido su cobertura forestal prácticamente intacta.
En esta zona, habitada por comunidades indígenas de origen maya, se encuentra alrededor del 30 % de la biodiversidad de especies de flora y fauna representativas del país.
«La Conanp ha tomado algunas medidas de adaptación al cambio climático, entre ellas la translocación de alevines (peces locales) y la traslocación de cocodrilos (Crocodylus moreletii) hacia otras lagunas del sistema para garantizar la vida de las especies que aquí habitan», explicó el organismo.