Marco Antonio Díaz Torruco y Nidia Cruz hicieron realidad su más grande sueño de amor al quedar convertidos en esposos.
Su enlace nupcial se desarrolló en el templo de San Antonio de Padua, lugar que se vio concurrido por los familiares y amigos de los novios.
Al pie del altar principal Nidia fue entregada a su prometido, ambos ocuparon los reclinatorios que tenían destinados para ellos y con atención escucharon la misa en su honor.
Luego, el presbítero llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a los enamorados si estaban dispuestos a amarse y a respetarse como esposos, así como a recibir con amor a los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como marido y mujer.