México, 19 ago (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este lunes que no existe una persecución judicial contra el empresario Carlos Ahumada, quien fue detenido el pasado viernes y puesto en libertad este domingo en Argentina.
«No hay consigna para perseguir a nadie, todos los que nos hicieron daño deben ser tratados con respeto», dijo el político izquierdista en su rueda de prensa matutina con relación al argentino-mexicano Carlos Ahumada, acusado de fraude fiscal por la Fiscalía general.
López Obrador añadió que no van a caer en el error de perseguir solo a los adversarios como se hacía «antes», a pesar de que Ahumada participó en la publicación en 2004 los conocidos como «videoescándalos».
En estos vídeos el empresario entregaba dinero de sobornos a miembros del Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo que el hoy presidente -entonces alcalde de la Ciudad de México y que militó en ese partido entre 1989 y 2012- consideró como un «complot» en su contra orquestado por figuras políticas de alto nivel.
«Sin embargo no tengo ningún propósito de vengarme de nadie. (…) Si hay denuncias en curso que salgan todas, pero sin distinciones», terminó López Obrador.
El empresario argentino-mexicano, por su parte, pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) este lunes en una entrevista a Radio Fórmula que acabe la persecución sobre su persona y su familia.
Ahumada explicó que las carpetas de investigación en su contra fueron iniciadas en la Administración pasada por solicitud de la exministra mexicana Rosario Robles, quien fue su pareja y se encuentra actualmente en prisión preventiva por presuntamente tolerar el desvío de multimillonarios fondos públicos durante el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Además, detalló Ahumada, también existe una carpeta de investigación a su actual mujer, Cecilia Gurza, cuyo caso cayó en manos del juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de la diputada del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena, izquierda) Dolores Padierna y de su marido, René Bejarano, quien aparecía recibiendo dinero en los vídeos de 2004.
«En 2004 denuncié a René Bejarano, como mínimo tiene que haber un conflicto de intereses», declaró Ahumada.
El empresario aseguró que tanto en las carpetas de investigación que lo implican a él como a su mujer no se respetó «el derecho a la defensa ni al debido proceso judicial».
Además de que las pruebas son testimoniales y no hay auditorías que las confirmen.
Paralelamente, la noche del domingo fue asaltada la casa de Ahumada en Ciudad de México y las personas que se adentraron en su domicilio se llevaron documentos y varias cajas fuertes -incluso una de ellas la arrancaron de la pared- y dejaron otros objetos de valor que estaban a la vista, según denunció el propio Ahumada.
Ahumada fue arrestado en Argentina a petición de la Fiscalía mexicana con motivo de «una defraudación fiscal que probablemente cometió en contra de la Hacienda Pública» valorada en 472.236 pesos mexicanos (unos 24.000 dólares) del impuesto sobre la renta.
Según la Fiscalía mexicana, la investigación contra Ahumada comenzó en 2016 y fue retomada por la Administración de López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018.
En 2013, Rosario Robles, quien entonces era secretaria de Desarrollo Social en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, presentó una denuncia por extorsión en contra de Ahumada, quien era su pareja sentimental.
El empresario, dedicado a la minería, la construcción y el fútbol, fue detenido en 2004 en Cuba y extraditado a México, donde fue liberado en 2007.
Robles, que fue su pareja sentimental, fue encarcelada de forma preventiva por un juez la semana pasada mientras la investigan por permitir el desvío de 5.000 millones de pesos (unos 255,6 millones de dólares) cuando estaba en el Gobierno.
La investigación contra Robles se enmarca dentro del caso de La Estafa Maestra, una trama de desvío de dinero destapada en 2017 que involucraría a diversas dependencias del Gobierno de Peña Nieto (2012-2018).