México, 20 ago (EFE).- La Asociación Mexicana de Investigación en Cannabis (Amexicann) se presentó este martes como un colectivo de científicos que busca dar certeza y fiabilidad a las distintas investigaciones relativas al cannabis.
En conferencia de prensa, el presidente de la asociación, Gustavo Olaiz, expuso que la intención de esta asociación es, basándose en evidencia científica, demostrar y desarrollar los múltiples usos y beneficios de esta planta que desde 2017 goza de los permisos para su investigación en México.
La organización -compuesta por médicos, genetistas, biólogos e investigadores- «trabajará muy de cerca con las universidades, con los centros de investigación», aseguró el dirigente.
Amexicann realizará investigaciones en el campo farmacéutico, medicinal, industrial y personal.
Esto, según puntualizó, incluye la posibilidad de cultivar marihuana mexicana sobre la que se sustenten las investigaciones.
Dentro del campo farmacéutico, apuntó que se abundará en el desarrollo de medicamentos con «usos humanos y no humanos».
Para ello cuentan con «especialistas que han trabajado en estos campos y que además van a ayudarnos a ir por el camino correcto».
El objetivo final es el de obtener «medicamentos diseñados en México, para los mexicanos».
«Serán productos farmacéuticos que queremos controlar y tener totalmente digeridos desde la semilla al producto», abundó.
En el aspecto medicinal, Olaiz señaló que «caben los aceites, los extractos» y otro tipo de productos que alivien el dolor, pero teniendo la «certeza de las concentraciones de los productos», algo que actualmente no se tiene de manera exacta.
Por su parte, el presidente del Comité de Investigación de la Amexicann, Luis Fernando Hernández, apuntó que este comité de asesoramiento independiente «está formado por una serie de personalidades con gran experiencia en temas relativos a la fisiología, el metabolismo, la farmacología, la producción de medicamentos y la regulación».
El grupo buscará tener «la certeza de que la información va a ser confiable y segura» en todos «los análisis que se hagan de los productos».
En ese sentido, consideró que deben «estar seguros de que los diferentes tipos de productos estén perfectamente caracterizados», es decir, que se tengan clara su composición, los riesgos potenciales y los beneficios.
El fin es «hacer que los beneficios superen a esos riesgos potenciales en el uso de los productos», concluyó.
En 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) estableció jurisprudencia para el consumo recreativo de marihuana, una decisión que permite cultivar y consumir la planta con fines recreativos a cualquier ciudadano que solicite un permiso al Gobierno federal.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que comenzó funciones el pasado 1 de diciembre, ha abierto la puerta a la regulación de la marihuana.
Y su partido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), presentó en noviembre del pasado año un proyecto de ley -todavía no debatido- ante el Senado que contempla la siembra y comercialización de la planta para fines terapéuticos, farmacéuticos y lúdicos.
Además, desde enero de 2016 -y no siempre con facilidad- se importan a México productos que contienen cannabidiol mediante el permiso otorgado por la autoridad regulatoria sanitaria a pacientes que necesitan este producto, sin necesidad de un mandato judicial.