Aguascalientes.- Se exhibe a nivel nacional la creciente corrupción que, se asegura, parece ser el sello en el Gobierno de Aguascalientes que encabeza Martín Orozco Sandoval; de hecho se sostiene que el Estado, junto con Sonora y Guerrero, son los peor calificados en este rubro.
Con datos de la reciente Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Diarios de la capital del país aseguran que Aguascalientes es de los Estados donde más ha crecido la corrupción en los últimos años.
“Crece 75% corrupción con Orozco”, titula la nota publicada en El Heraldo de México y en la que se especifica que tan sólo en el primer año de la actual Administración estatal hubo 14 mil 556 víctimas de estos actos por cada 100 mil habitantes, mientras que dos años antes la cifra era de 8 mil 302.
En ese marco, se advierte, en base a los resultados de la encuesta en cuestión, que Sonora, Guerrero y Aguascalientes resultan ser las entidades que presentaron un deterioro más pronunciado en los niveles de corrupción, precisándose que en el caso específico de la Entidad, la tasa de prevalencia de actos de corrupción, en los dos años referidos también se observa ascenso de este fenómeno.
De esta manera, se tiene que en 2015 se documentaron 20 mil 186 casos de corrupción por cada 100 mil habitantes, mientras que en 2017 la cifra se disparó a 24 mil 443, lo que resulta ser un incremento de 21.1 por ciento.
Según la nota en cuestión, al contrastar las cifras correspondientes a los años 2015 y 2017, se tiene que en el primero de esos años se tuvo registro de 8 mil 302 víctimas de actos de corrupción por cada 100 mil habitantes, mientras que en 2017, que fue el primer año de la actual Administración estatal, la tasa de prevalencia de corrupción repunto 75%, con 14 mil 556 víctimas de corrupción por cada 100 mil habitantes.
De la misma manera se precisa que la mayor cantidad de actos de corrupción se da cuando los ciudadanos entran en contacto con autoridades encargadas de la seguridad pública y el segundo rubro se refiere a las clásicas “mordidas” o “moches” que se tienen que dar para abrir una empresa.