Biarritz (Francia), 25 ago (EFE).- Los líderes del G7 siguen divididos sobre el retorno de Rusia a este foro, según reconoció el domingo el presidente estadounidense Donald Trump, principal promotor de la idea dentro del grupo.
En la cena de líderes del G7 del sábado «tuvimos una discusión sobre Rusia» para decidir «si los invitamos de vuelta o no», dijo Trump en unas declaraciones junto con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Rusia fue excluida del hasta entonces G8 tras la invasión y anexión de Crimea, en 2014.
En el G7, explicó Trump, hay «algunas personas a las que les gustaría ver a Rusia de vuelta. Creo que sería ventajoso para muchas cosas en el mundo. Creo que sería positivo».
Si bien destacó que «hay algunos que coinciden» con él, también reconoció que «otros no están necesariamente de acuerdo. Puede que simplemente lo dejemos como está».
Pocas horas antes, Trump se había mostrado algo más optimista acerca de un hipotético retorno de Rusia para la cumbre del próximo año, que se celebrará precisamente en Estados Unidos, más aún cuanto que mantiene una relación bastante fluida con el mandatario ruso, Vladímir Putin.
En otras declaraciones realizadas esta mañana tras reunirse con el primer ministro británico, Boris Johnson, Trump había dicho que el retorno ruso al G7 el año próximo «es ciertamente posible».
El presidente francés y anfitrión de esta cumbre, Emmanuel Macron, se reunió el pasado lunes en París con Putin con el objetivo de no mantener a Rusia alejada del diálogo multilateral, incluso si continúa excluida del G7.