Joan Rifá y Mariana Martínez consagraron su amor ante el altar de la Catedral Basílica de Aguascalientes al recibir la bendición nupcial.
Acompañados por sus respectivos papás, padrinos y demás allegados, los contrayentes se presentaron en el sacro recinto.
Al pie del altar principal la novia fue entregada a su prometido y ambos ocuparon los reclinatorios que tenían destinados para ellos.
Significativo fue el momento cuando Joan y Mariana se aceptaron como esposos contestando con un “sí, acepto” a todas las preguntas que el sacerdote les hizo durante el ritual matrimonial.
Cuando finalizó la ceremonia, los recién casados presidieron una fastuosa recepción, en donde por varias horas estuvieron departiendo con sus numerosos seres queridos.