Obed Josué Serna Coronado y Alejandra Guerra Poblano unieron sus vidas por medio del séptimo Sacramento de la Ley de Dios.
Sus elegantes desposorios se llevaron a cabo en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, lugar que se vio concurrido por los familiares y amigos de los novios.
En lugares preferenciales se encontraban los papás y padrinos de los contrayentes, quienes unieron sus oraciones a las del sacerdote para rogar a Dios por el nuevo matrimonio.
Significativo fue el momento cuando Obed Josué y Alejandra se aceptaron como esposos, contestando con un “sí, acepto” todas las preguntas que el sacerdote les hizo durante el ritual matrimonial.
Postrados ante la imagen del Todopoderoso, los enamorados recibieron el lazo matrimonial y más tarde la bendición nupcial.